Una arenga en el descanso cambió el sino del partido
El equipo de Fran Morillas desarrolló su mejor juego en el segundo período, en el que sumó los cinco tantos
Crónica de Santiago Adrados
Mañana fría la que nos recibió en el campo de la AD Orcasitas, instalaciones añejas y vetustas, pero que desprenden olor a fútbol por sus cuatro costados.
No resulto un partido fácil, ante un equipo que partía con la ventaja de una mejor adaptación al terreno de juego (tierra), en la que nuestros chicos, poco o nada están acostumbrados a este tipo de superficies. La inseguridad y falta de aclimataciòn hicieron sufrir al equipo en demasía, en una primera parte en la que en ningún momento encontraron su sitio en el campo, y que les resultó muy difícil desarrollar su habitual estilo de juego.
Apenas comenzado el partido (minuto 7), el equipo local consigue adelantarse gracias a un despiste colectivo, plantándose casi solo en el aérea, consiguiendo gol de tiro cruzado dentro del area. Este gol tempranero descolocó al equipo, que sin pasar mayores apuros, hizo que no supiéramos encontrar la forma ni el juego para llegar con cierto peligro al área rival.
La primera parte transcurría con un juego insulso y con mas despropósitos que aciertos, muy en buena parte debido a las características del terreno, y llegamos al descanso con el 1 – 0 que nos mostraba el marcador.
El descanso le vino bien al equipo, seguramente con la arenga del míster en el vestuario, la aclimatación a la superficie, las mejores condiciones climatologías y puede ser también un animo mas caliente que salia desde la grada. Poco tiempo dio Gonzalo Zafra, cuando a los dos minutos de comenzar la segunda parte consiguió empatar el partido, tras una magnífica incursión por banda derecha de Dylan, que consigue ceder el balón, que Gonzalo, con sangre fría y calidad, deposita en las redes con una magnifica vaselina sobre portero.
Al equipo se le notó fresco y con ideas en este arranque, que nada parecía al de la primera mitad, consiguiendo hilvanar jugadas de gran fractura, que dieron con el 1 – 2 minutos después en el 51, con centro fuerte y medido de nuestro central Mario a Dani Barroso, que con un buen control cuela el segundo por debajo de las piernas del portero.
Los chavales,que estaban desatados, siguieron jugando con esa intensidad, buen toque y sin apenas darnos cuenta, tres minutos despumes, por el 54, Leo coge un balón después de lucharlo en el centro del campo, y en una maravillosa jugada individual, que arranca en nuestro propio campo, consigue plantarse en área contraria, batiendo de nuevo al guardameta (1 – 3). Gran gol.
Este tanto terminó de dar seguridad al equipo y en el marcador, y sacó lo que durante todas la semanas se entrena duramente, y que poco a poco y con mucho esfuerzo se va asimilando. Tocando el balón y haciéndole correr a él y al adversario, fueron sucediéndose las ocasiones, hasta que al minuto 78, Zafra volvió a ver puerta, tras gran jugada colectiva que levantó a la grada y aupó aún mas el magnifico partido de estos campeones. Minutos después, en el 80, Lucas acudió a su ineludible cita con el gol, tras una de nuevo fantástica jugada de Dylan, que consigue ceder el balón y que de durìsimo disparo consiguió rematar la faena goleadora por nuestra parte en este encuentro.
La AD Orcasitas, ya casi de forma anecdòtica, consigue meter un gol en el ultimo envite del partido, dejando el marcador en un definitivo 2 – 5, que hace justicia a lo que pudimos ver en el campo.
Primer partido de la segunda vuelta, que nos devuelve a la senda de las victorias, del liderato y del buen juego, que se va afianzando después de otro magnífico partido, como el de la anterior semana ante el Atlético Madrileño, que se saldó con la victoria de los nuestros con un 0-4 en campo visitante. Buen ambiente en la plantilla que se traslada a la grada muy animosa, bulliciosa y participativa.
Agradecimientos también a los seguidores de la AD Orcasitas, que fueron respetuosos, educados y excelentes anfitriones, no así a sus directivos, que en una instalaciones indignas de estos tiempos, de los que seguramente algo tendrán de responsabilidad, se dignan a cobrarnos a los acompañantes una entrada por un partido de cadetes, que carece de cualquier identificación fiscal e importe de la misma.