Crónica | Juvenil F – Almudena

Crónica | Juvenil F – Almudena

UNOS TRES PUNTOS QUE SE TENÍAN QUE HABER QUEDADO EN EL URBIS

El Juvenil “F” dejó escapar en el Urbis una oportunidad de oro para darle continuidad a su victoria de la jornada anterior en Villa Rosa, contrarrestar las dos derrotas anteriores y meterse de lleno entre los cinco primeros de su grupo 5 de la Primera Juvenil. Un tanto de Alonso Gómez con el tiempo cumplido le dio el empate a dos a un necesitado Almudena, que fue perdonado por los nuestros a lo largo de la segunda mitad que cosecharon el primer empate del año 2022.

El inicio del encuentro fue muy romo por parte de ambos contendientes. A pesar de la buena temperatura y los cielos claros, las 930 de la mañana pesó en el ánimo de los futbolistas que tardaron en calentarse y soltar amarras. El Juvenil “F” dominaba la situación pero la intensidad brillaba por su ausencia y los porteros vivían felices bajo el manto de la táctica. No acelerábamos el balón y no provocábamos peligro, aunque si bien es cierto que tampoco nosotros sufríamos. Tanto es así que la primera llegada de los visitantes se transformó en el 0-1 cuando corría el minuto 25. Marcaba el visitante Gonzalo.

Era lo que necesitábamos: un golpe en la cara para que espabilásemos. Y a fe que lo hicimos porque empezamos a ganar segundas jugadas y a tener más profundidad en nuestro juego. El peligró comenzó a merodear la puerta rival, sobre todo a través de centros laterales que sembraban incertidumbre y que por milímetros no eran empujados a gol. Según nos aproximábamos al descanso, más cerca estuvimos del empate. Y el 1-1 llegó. Luis remató desde la frontal y el cuero con marchamo de gol tocó en el brazo de un contrario. Penalti y el propio Luis igualaba una contienda que a punto estuvo de ser volteada si Rubi hubiera estado más afortunado en un remate franco al segundo palo después de un delicioso balón colgado de falta por parte de Miguel Serrano. 

A pesar de la ocasión, el optimismo reinaba en vestuarios, no solo por las sensaciones sino porque los chavales eran conscientes que si apretaban el acelerador los tres puntos se quedaban en casa. Dicho y hecho. Los albores del segundo tiempo fue una inyección de adrenalina para un Juvenil “F” que no paró de ganar duelos, de ir a las segundas jugadas y de presionar en campo rival hasta que llegó el 2-1. Bonita acción por banda derecha donde, a la altura del corner, Marco se zafaba de su rival para ganar línea de fondo, adentrarse en el área y soltar un pase duro y raso para que Mario anticipase, no llegó él, lo hizo el defensa Víctor Pesquero que, sin quererlo, introduciría el balón en su propia portería.

Fundamentales fueron las entradas al campo al descanso de Javi y Arly. Sin embargo, ese efecto de efervescencia por parte del Juvenil “F” se desvaneció y, cual gaseosa, se volvió a la rutina de la pasividad, ésa que ofreció un rival que tampoco presionó lo que debería a sabiendas de lo que se jugaba. Se tenía la posesión y el control del encuentro, pero los verdinegros empezaron a hacer cosas que no tocaban. Rubén Fernández quiso dinamizar a sus muchachos con un triple cambio refrescando a su vez piernas. 

Pero el tiempo pasaba, los huecos de la Almudena proliferaban y las contras verdinegras no eran correctamente leídas. En el campo de la Almudena se ganó por 0-1 con más oficio que calidad en un partido con mucha brega y muchas tablas. Esa lectura se borró de la memoria de los futbolistas del Juvenil “F” que quisieron ser más preciosistas que prácticos, y que incluso terminaron con un hombre menos por expulsión de Rubi en una decisión innecesaria en su segunda tarjeta amarilla.

Quedaban cinco minutos y fue entonces cuando el Almudena dio el todo por el todo, nosotros nos intentamos aliar con el tiempo, pero con el tiempo cumplido, un centro al área mal despejado era cazado por el forastero Alonso Gómez para dejarnos con la miel en los labios, sin segunda victoria consecutiva y fuera del Top 5 que es el objetivo deportivo de la temporada. Unos tres puntos que tenían que haberse quedado en el Urbis.

Rubén Fernández, entrenador del Juvenil F, se encontraba todavía indignado varias horas después del partido dada la resolución del mismo siendo muy crítico por la lectura de juego de sus futbolistas: “Con 2-1 en el marcador nos hemos dedicado a practicar el antifútbol, el taconcito, hemos dejado vivo al rival haciendo cosas que no hemos practicado en los entrenamientos. Somos un equipo que tiene una gran calidad, que debería estar entre los cinco primeros en cuanto a fútbol, pero en cuanto a picardía y veteranía nos merecemos estar abajo”.

Más sosegado se mostró a la hora de analizar la temporada en su conjunto: “Hemos progresado mucho en cuanto a conceptos. Hemos mejorado con balón una barbaridad. Ahora tenemos mucha más tranquilidad y hemos aprendido determinados movimientos que, para nosotros, son importantes. No hay tanta precipitación y eso nos da pausa para poder elaborar mejor las jugadas. Lo que sí nos falta es el último pase en el último tercio, saber acelerar cuando toca y poder generar muchas más ocasiones. Pero, en líneas generales, estoy contento con la temporada”.