Crónica | Juvenil C – Fundación RSD Alcalá

Crónica | Juvenil C – Fundación RSD Alcalá

UN JUVENIL “C” CON MIRAS ALTAS

Viento en popa a toda vela. Otros ocho goles para confirmar una velocidad de crucero imparable hacia Autonómica. Un proyecto a largo plazo con pretensiones celestiales a dos años y con la confianza a rebosar para acometer el asalto definitivo a las plazas de ascenso de las que le separa un punto, el Juvenil “C” de Manu Gutiérrez y Luis María Martínez goleó por 8-1 a la Fundación RSD Alcalá en el Urbis, repitiendo el mismo resultado que una semana antes endosó al Parque Sureste en Rivas Vaciamadrid.

El ”Sábado de Pasión” se presentó con una novedad. No estaba al frente de vanguardia el goleador Iker. La dupla técnica improvisó y colocó a Aarón de delantero de un once titular que se ha demostrado que pongas quien pongas está garantizado no solo el espectáculo sino también el rédito en forma de resultados. Aún así, el comienzo fue sinónimo de precipitación. Los alcalaínos propusieron un ritmo más lento. Agazapados, nos dejaban maniobrar y ahí quisimos ejecutar las cosas antes de pensarlas. Tanto es así que una serie de pérdidas en el centro del campo propiciaron sendos remates lejanos visitantes que sembraron más incertidumbre que peligro y que Hugo no tuvo problemas en atajar.

Avisamos con un remate de Ruiz a pase de Aarón, encomiable en los movimientos de desgaste. También lo probó Mozo. Todo por la derecha. Y por la derecha se abrió el encuentro. Aarón recibió de espaldas y pudo girarse para divisar la llegada de Mozo que disparó duro, el portero Álvaro no pudo atajar y Ruiz, en racha por el doblete ante el Parque Sureste, anotó el primero. Un 1-0 que se convirtió en el 2-0 antes del descanso gracias a una antológica diagonal de Leo que cruzó todo el Urbis para que Álex definiera en el palo largo en un golazo que sirvió para encarrilar el partido.

Pero no era suficiente. Había que meter una marcha más. Dar un pase más. Asegurar el toque y aprovecharse que la Fundación RSD Alcalá estaría cansado en la segunda parte. Y, para más inri, Iker al campo. Iker es el máximo goleador del equipo, juega todos los minutos porque no hay otro en su posición, y eso que no es un ariete puro, es un mediapunta que genera espacios cuya especialidad es sorprender desde segunda línea.

Motivados, cayeron seis más en tan solo 20 minutos para dejar el marcador de 8-1 definitivamente en el minuto 65. Doblete para Iker, 26 goles en 26 partidos. Eso el sábado. El domingo, otro golito más con el Juvenil “B” en tan solo un cuarto de hora. Y para los anales el golazo de Morales, que cerró con su hat-trick con un golpeo fabuloso desde su campo, si en el segundo tanto del encuentro buscó a un compañero, en el séptimo buscó el fondo de las mallas. De pañuelos blancos.

Y a pasarlo bien. Posesiones largas y a buscar que Sergio Mostaza, autor de tres asistencias, marcase. No pudo ser. Pero nos divertimos e hicimos divertir al personal. Como siempre hace el único equipo de la escuela de Fútbol 11 que ha superado la centena de goles esta temporada (106), y eso que nos quitaron cuatro de la primera jornada. El Juvenil “C” es protagonista y no deja de atacar, y de robar en campo propio, y de dejar huecos atrás. 

Es un espectáculo. Más que lo será si asciende en un calendario benigno donde en el horizonte ya está la cruz puesta en el calendario el 8 de mayo (viene el Vicálvaro) o el 5 de junio (visitamos al Torrejón CF “B”). Todo pasa por el ascenso. Dar argumentos para que en un par de años, la ED Moratalaz pueda pasear su nombre con orgullo por España con sus juveniles.

Manu Gutiérrez, entrenador del Juvenil “C” está seguro de las posibilidades de su equipo de cara al objetivo mayor del ascenso: “Si nosotros ganamos los partidos que tenemos que ganar, vamos a ascender. Coslada, Rivas y RCD Carabanchel “B” tienen que jugar entre sí y eso nos favorece. Estamos muy ilusionados, sobre todo por cómo hemos llegado hasta aquí con todos los chavales de primer año, quitando uno de los porteros”. Y se puso a repasar la temporada.

“Empezamos muy bien, la pretemporada fue muy buena compitiendo bien con equipos de superior categoría. Sufrimos un bache antes de Navidad, y nos quitaron los tres puntos de la primera jornada por un jugador que arrastraba la quinta amarilla de la última jornada de la temporada pasada. Estábamos más cerca del descenso que del ascenso con un calendario muy complicado por delante. Tres partidos muy difíciles y tres victorias. Encadenamos seis triunfos seguidos que nos aupó arriba. Y luego la posibilidad de ponernos primeros, cosechamos dos derrotas que no preveíamos. Pero ahora hemos llegado con todas nuestras opciones intactas al cosechar 13 de 15 puntos posibles, con los 21 jugadores sanos y disponibles”, resumió orgulloso un entrenador al que se le notaba la emoción en la voz.

Después de la trayectoria clasificatoria, explicó del mérito del gran juego desplegado por sus futbolistas donde los inicios no fueron fáciles: “Nos centramos en cohesionar a 10 jugadores que venían de fuera, de explicarles lo que era el ADN Moratalaz y que se unieran a nivel de equipo y a nivel de familia. Son chavales preparados para que dentro de tres años estén en División de Honor y por eso, y a pesar de no marcarnos objetivos de resultados, no cabía otra cosa que no estar arriba. Ahora estamos aprendiendo lo que significa la categoría de juveniles: remontar partidos, competir con gente más grande que tú, aprender de otros factores que enfrentarse a canteras, como la fricción o la interrupción. Y aún así somos un equipo muy atractivo de ver. En definitiva, tablas que han hecho que algunos jugadores hayan sido convocados ya tanto por el Juvenil B como con el A”.