Encuentro flojo y con escaso acierto ante la meta rival
El portero de la Escuela evitó el desastre, aunque otra vez la segunda parte del equipo de Miguel Barrio fue mejor
Alineaciones.
EDM Alevín B: Rodrigo, Jaime, Gonzalo (Romeo, m. 41), Iván, (Arturo, m. 31), Carlos, Andrés, E.Peco, Diego S.M. (Mario, m. 35), Diego B, Marcos (Álex, m. 35) y Manu (Dani, m. 44).
C.D. Julián Marías: Hugo (Gonzalo, m. 41), Rubén (Diego P,. m. 35), Álvaro M, Mario, Diego C, Adrián, Raúl (Óscar, m. 34), David (Lucas, m. 40), Pablo, Marco y Álvaro G. (Jorge, m. 46).
Árbitro: Ángel Cabrero Camara.
Goles: 0-1 (m. 31): Marcos (penalti); 1-1 (m. 55): Romeo.
Crónica y fotos de Alfredo Pascual
Disputamos nuestro segundo encuentro de Liga, el sábado por la tarde a las 17 horas en el Urbis, un campo donde a todos nos gusta jugar, con la clara convicción de salir a ganar, conscientes de que nos enfrentábamos a un rival más flojo, pero creo que aún nos queda por aprender una lección, aquella que dice que no hay que menospreciar al rival por pequeño que este sea.
Y con este exceso de confianza y jugando en casa, sacamos desde el centro y dio comienzo el partido. Poco tardarían nuestros rivales en encerrarnos en nuestro campo y hacernos sudar la camiseta. Los primeros diez minutos, de dominio total del Julián Marías, nos sirvió para comprobar que aquello no iba a resultar fácil. La defensa hacía aguas y si no hubiera sido por las sensacionales intervenciones de nuestro guardameta Rodrigo, no nos hubiéramos salvado de encajar un par de goles.
Entendimos pues que aquello debería cambiar mucho. E. Peco corrió la banda rápido como una flecha en las pocas jugadas que tuvimos, unas veces con la pelota y otras tratando de dar alcance a los balones que Gonzalo le proporcionaba desde atrás, algunos muy rápidos. Habíamos recuperado algo el control y las bandas, ahora en plena actividad con Manu también, nos proporcionaban ataques de peligro, pero nuestra finalización no era buena, no acertábamos a disparar entre los tres palos.
De nuevo volvimos a recaer en la pasividad y el Julián Marías se adueñaba de la situació. Otra vez Rodrigo estuvo providencial, nos salvó, y alguna más que desbarató la defensa, esta vez más atenta y despierta. En cuatro ocasiones claras el equipo rival estuvo a punto de marcar, nosotros solo una vez. Finalizó la primera parte y nos dirigimos al vestuario.
Segunda mitad
Dio comienzo la segunda parte y en el descanso se produjo el primer cambio: Arturo salía en el centro de la zaga. En la primera jugada que se produjo, el rival intentó profundizar, pero no pudo ver el hueco para penetrar y se escoró a la derecha, donde Carlos lo interceptó, tropezándose con él, y a pesar de lastimarse, el árbitro lo interpretó como penalti. En nuestra opinión muy riguroso, polémico. Rodrigo no pudo hacer nada, suponía el 0 -1 en el marcador.
El Moratalaz, herido, sacó la garra, el empuje y el coraje que le caracteriza y todo cambió. Ahora el Julián Marías retrocedía, sus acciones eran cortadas en la mitad del campo. En el minuto 35 saldrían Mario, para proporcionar una mayor definición en el ataque, y Alex, en el centro del campo. El Julián Marías retrocedía más y más, nuestras jugadas terminaban en disparos, pero no se lograba acertar; una, dos, tres ocasiones casi seguidas. El equipo rival se salvaba por los pelos. Nuestra defensa más sólida y compacta, repelía los ataques que se producían.
Ya no estábamos encerrados, salíamos a ganar, a luchar, el reloj jugaba en nuestra contra y teníamos la sensación de que iba más rápido de lo normal. Los cambios se completaron con Romeo y Dani. Con este equipo más ofensivo, estábamos decididos a remontar y ganar. En la siguiente jugad,a Álex se lesionaba y dejaba el equipo con diez, pero seguimos al ataque. En uno de ellos Romeo estableció el empate en el minuto 55.
El empuje del equipo era total. De nuevo y con el propósito de cortar nuestro ataque, Andrés, fue objeto de una entrada, sancionada con tarjeta amarilla, pero perdíamos otro jugador, pues lesionado, tuvo que ser retirado del terreno de juego. En estos minutos finales lo intentamos con todas nuestras fuerzas, cansados y con un equipo diezmado, estuvimos a punto de lograr la victoria, sin encajar ningún gol más, luchamos hasta el final. La próxima jornada nos ira mejor.
¡VAMOS EQUIPO! ¡VAMOS ALEVIN B! ¡VAMOS MORATA!