¡¡¡ P-A-R-T-I-D-A-Z-O !!!

La gran intensidad imprimida por los chicos de Dani Aparicio dio un importante triunfo al equipo de la Escuela

 Alineaciones

EDM Alevín A: Dani (Jorge, m 30), Manu (Raúl, m 44), Ignacio, Diego, David, Pablo (José Ignacio, m 35), Javi (Hugo, m 44), Rodrigo (Juan, m 30), Marcos, Lucas, Guille.

Atlético Madrileño B: David López, Alberto Fernández, Alvaro Alome (Imanol Rodríguez, m. 41), Matia Barzic, Pablo Pozos, Alejandro Cabañas (Fernando Romero, m 48), Carlos Calvo (Jacobo de Oro, m 41), Alejandro Martín, David Menzies (Raúl García, m 30), Jaime Andrés Giraldo, Alex Fernández.

 Crónica y fotos de Mariano Encabo

Tras la derrota del pasado fin de semana en Arganda, nuestro Alevía A volvía a La Dehesa, sabiendo la importancia del partido a disputar contra los rivales colchoneros, quienes venían de ganar los cuatro partidos anteriores.

Estoy seguro de que nuestros chicos tenían en sus cabezas el partido jugado hace quince días, también en nuestro campo, contra el Aguilas de Moratalaz, cuya victoria nos dejó tan buen sabor de boca.  Escribo esto porque la intensidad con la que salió el Morata fue continuación de este partido, y nos dejó sorprendidos a todos, incluido el equipo contrario.  Dani, Javi, no sé lo que les diríais a los chavales en el vestuario, pero salieron a comerse el mundo.  ¡Fue increíble! Qué forma de luchar, de atacar, de correr, de presionar, de defender, de decir: este partido no se nos puede escapar.

Es muy difícil expresar con palabras los que vivimos en el campo, y una auténtica lastima no haber grabado el partido, porque fue una delicia. El Madrileño se vio superado desde el pitido inicial y no encontró la forma de sobreponerse a lo largo de los 60 minutos. Nuestro Morata salió en tromba hacia la portería contraria, llegando con suma facilidad, martilleándola en todo momento. La victoria fue trabajada desde la presión y la intensidad de todo el equipo, desde los defensas a los delanteros, por lo que no fue de extrañar que el gol fuese tempranero.  En el minuto 13, una internada de Marcos por la banda izquierda, con regateo incluido a dos contrarios, le permitió poner el balón en los pies de Guille, y ue este rematase a puerta con toda su alma. Gol y 1-0 al marcador.

El gol en absoluto nos relajó y seguimos atacando como si no hubiese un mañana, llegando los mejores momentos del partido.  En el minuto 17, una cabalgada maravillosa por la banda derecha de Manu le permitió llegar casi a la línea de córner y centrar al segundo palo, donde estaba Guille, quien, con un salto espectacular, se sacó de la chistera una increíble chilena, que fue a parar a la cruceta, sin llegar a alojarse en la portería.  Yo no salía de mi asombro, bueno ni yo ni Dani Aparicio, que nos miramos alucinados de que el más chiquitín del equipo hubiese hecho ese remate.

Y qué pasó después…. pues que continuamos atacando nuevamente, Diego recuperó una bola y, avanzando por la banda izquierda, tiró a puerta, pero su tiro dio en un contrario, y el rechace fue aprovechado por Guille, que tras regatear a dos contrarios, enchufó un zapatazo con la derecha, pero fue desviado por el portero rival con la punta de los dedos, lo suficiente para no alojarse en la portería, y para hacer tambalear increíblemente el larguero (otra vez).

Seguimos atacando, pero ya las opciones fueron menos claras. Aun así, nuestro portero Dani fue durante toda la primera mitad un espectador de excepción. Increíble, de poder irnos al descanso con un contundente 3-0, nos teníamos que conformar con un solo gol, y darle opciones al Madrileño. Qué injusto es el fútbol. La verdad es que el partido podría haber sido el resumen de toda la temporada, donde en los choques más trabajados, no se ha terminado recogiendo el fruto de la victoria.  En fin…

Nos quedaba toda la segunda parte con la incógnita que el Atlético Madrileño se sobrepusiese, pero ahí continuaba el Morata como si no llevase media hora corriendo y dándolo todo. Ahora los contrarios llegaban algo más a nuestro campo, que no a la portería, porque Jorge quiso emular a Dani en la primera parte y tampoco tuvo trabajo.

¿Qué nos dejó la segunda parte?  Pues trabajo, trabajo, trabajo y más trabajo.  Y es que fue digno de ver que cuando el Madrileño le robaba el balón a uno de los nuestros, éste se levantaba y volvía a robar el esférico tres metros más abajo, y vuelta a la carga.  Y cuando no era uno, eran tres jugadores los que acorralaban a los contrarios y les desarmaban. La segunda parte fue emocionantísima, y todos nos mordíamos la uñas, para ver si finalmente la suerte iba a estar en nuestra contra o nos conseguiríamos llevar la victoria. Afortunadamente, en esta ocasión fue lo segundo.

No tengo ni idea si los chicos se estaban dando cuenta del partido que estaban haciendo y la tensión con la que lo estaban viviendo, pero desde pie de campo fue muy bonito ver durante los 60 minutos de partido sus caras.  Caras de concentración, con los dientes apretados y los ojos con un brillo especial, que reflejaban el esfuerzo que estaban realizando. No podría destacar alguien por encima de los demás. La defensa estuvo inconmensurable, en muchos momentos jugando en el centro del campo: David, Diego, Ignacio, Manu y Pablo, fuisteis la base por donde se empezó a elaborar la victoria. Los medios no dejaron de bregar y trabajar como locos: Javi, Lucas, Marcos, Rodri, lo disteis todo. La delantera fue para Guille…., un auténtico tiburón.  Los chavales que salieron del banquillo no se quedaron atrás, aportando desde el momento que pisaron el campo, como si llevasen jugando desde el minuto 1: Juan, José Ignacio, Hugo, Raúl, ¡que grandes!  Los porteros, Dani y Jorge, vieron el espectáculo desde la butaca número cero, disfrutando con el juego de sus compañeros.

Chavales, muchas gracias por el partido que nos habéis ofrecido. De verdad, muchísimas gracias. Os merecéis salvar la categoría, no lo dudéis.  Si lo conseguís, fenomenal, y si no es así, no pasa nada., Esto es solo fútbol y, desde luego, os podéis ir con la cabeza muy alta. No nos olvidemos que estáis jugando en la máxima división de vuestra categoría y que habéis hecho partidos dignos de elogio.  Lo que hemos visto en La Dehesa, no es fruto de la casualidad, es la recompensa del trabajo realizado a lo largo del año.

Recordad una cosa, aunque todavía tengáis que jugar contra dos pesos pesados, como son el Atlético de Madrid y el Rayo (además de La Chimenea),.ellos son once, y vosotros, también. Con esto os quiero decir que da lo mismo cómo se llamen, si jugáis como lo habéis hecho esta vez, podéis ganar a cualquiera, de verdad.

Bueno, superado el primer match ball, ahora solo quedan tres más.

¡¡¡Aupa Morata!!!