Extraordinario choque

El equipo de Quique Velasco barrió al líder en su terreno con autoridad

Alineación

EDM Cadete C: Víctor,  Jorge, Santi, Fernández, Ignacio, Raúl, Alejo (Rodrigo, m. 56), Gonzalo (Fran, m. 49), Miguel (Nacho, m. 64), Israel y David (Iury, m. 61).

Goles:  0-1 (m.15): Israel; 1-1 (m. 24); 1-2 (m. 55): Santi; 1-3 (m. 62): Miguel); 1-4 (m. 79): Raúl.

Árbitro: Javier Esteban Camino. Repartió errores para ambos lados, aunque fue muy protestado el segundo gol de la EDM por un posible fuera de juego. Amonestó con tarjeta amarilla a Santi y a Fernández y expulsó al segundo entrenador del Villa Rosa.

Observaciones: 102 Personas se contaron cuando el árbitro pito el descanso.

Crónica y fotos de José Luis González

No cabe duda de que esta es la crónica que gusta escribir y en la que todos los elogios que puedan aparecer están sobradamente justificados. Los errores existieron, es algo inevitable, pero cuando eso ocurría, había un compañero para subsanarlo y, si no, estaba Víctor.

Cierto que los azulones del Villa Rosa empezaron apretando, pero las ocasiones que buscaban no llegaban como ellos esperaban, aunque tampoco llegaban las nuestras. Pero lo cierto es que los dos intentos de contras que tratamos de llevar a cabo daban una impresión de peligro, y en alguna podíamos hacer daño. En una de ellas, el balón termina en saque de esquina y, tras botarlo, es Israel el que inaugura el marcador 0-1 (m.15).

Tras ello, poco o nada parecía haber cambiado. Aunque la presión local aumentó, seguían sin llegar con claridad a nuestra área, ante una defensa ordenada y contundente de la EDM. Sin embargo, en una contra en la que ni los agarrones de Ignacio pudieron parar al delantero azul, nos empatan el partido 1-1 (m.24). Quizá el resultado fuese justo visto lo visto, pero lo que era innegable es que el líder no sabía por dónde meter mano a nuestro Cadete, y nuestros chicos lo hacían todo bien. Y con las tablas en el marcador nos fuimos al descanso.

El segundo episodio empezó con una presión aún mayor de los locales, los cuales llegaban una y otra vez cerca de nuestro área, donde eran abortadas sus intentonas y, si se veían obligados a tirar desde lejos, Víctor lo atajaba con gran seguridad. Y fue otra vez al cuarto de hora cuando Santi, pone el 1-2 en el marcador (m. 55). Es entonces cuando aumenta la presión local, y eso hace que queden huecos ante una defensa muy adelantada, por lo que cada minuto que pasa nos vemos con más facilidad llegando a puerta. Fruto de ello, con la testa, es Miguel el que pone un 1-3 muy tranquilizador en el marcador (m. 62).

Desde ese momento, los chicos del Villa Rosa se desbocan, muchas prisas, precipitaciones, faltas. Algo que contrasta con la colocación, contundencia y concentración de una EDM, perfecta, impecable en todos los aspectos, lo que desesperaba aún más a los locales. Jugábamos la pelota, tocábamos, y si había que intentar una contra, se hacía, justo lo que se dice jugar al fútbol. Para poner el punto final, Raúl pone el 1-4 (m. 79) cuando el partido daba sus últimas bocanadas.

No sé si el partido fue para tirar cohetes, pero el caso es que yo los tiraría y con fuegos artificiales acompañándolos. Me encantó y hay que recordar que jugábamos con los líderes, que llevaban una media de casi cinco goles y recibían menos de uno  por partido. No eran una perita en dulce y lo jugamos a lo champions.  No cabe duda de que Quique hizo un planteamiento perfecto, que los chicos supieron leer a la perfección.

¡Enhorabuena chicos! ¡Enorme partido!