Exhibición en ‘modo palacios on’
Importantísima victoria del Alevín C de Palacios en su visita a Tajamar. No solo por la imagen mostrada en una primera parte primorosa sino porque también continua invicta a domicilio donde en cuatro partidos ha cosechado tres victorias (Santa Eugenia, Rivas y Tajamar) y el empate en Villarejo. El 1-2 con goles de Luis e Isma ayuda además a sobreponerse del varapalo que supuso caer la pasada jornada en el Urbis contra la Fundación del Rayo Vallecano.
Lo primero, el bloque. Tras un inicio intenso del conjunto local, el colectivo verdinegro imperó en el campo colegial. Y no habían transcurrido ni cinco minutos cuando este Alevín C emuló a su entrenador e impuso el “gen Moratalaz” sobre el césped. Porque si alguien mejor que nadie simboliza el estilo del Morata, ya famoso por toda la Comunidad de Madrid, ése es el del 8 del primer equipo. Sus chicos realizaron un primer tiempo en el que primero su míster y luego la escuela se han de sentir muy orgullosa. Para enseñar. Su juego de hilvanación colectiva en ataque y su presión sin balón en zona de tres cuartos para ahogar a un Tajamar que solo pisó campo contrario para que le anulasen un gol.
Con el sol en contra por el atardecer frío vallecano (madre mía pobre Dylan, que mal lo pasó hasta el descanso) dos figuras destacaron por encima de todos en el primer tiempo. En primer lugar, el extremo derecho Sambou que, con una zancada impropia de esta categoría que recuerda a la del mismísimo Frederick Kanouté, suponía un verdadero incordio a sus adversarios cada vez que profundizaba por ese costado donde nadie le alcanzaba. Mejor de extremo que de lateral, originó varias acciones de peligro, incluyendo la obra de arte que supuso el 0-1 marcado por un Luis tocado por la varita mágica.
El 17 verdinegro es el otro chico que cuenta con luz propia. Ha marcado en todas y cada una de las siete jornadas que llevamos disputadas. Ha anotado más del 50% de los goles de su equipo (nueve de los 17 totales). Todo lo que toca va para adentro. Lo tiene todo para ser un crack: altura, arrancada, movimiento por todas las zonas del campo, desmarque, búsqueda en el primer palo y, sobre todo, olfato. Un seguro de cara a puerta contraria para seguir sumando, afianzar con tranquilidad el juego que quiere el técnico y, sobre todo, futuro. Insustituible.
El propio Luis, nada más comenzar el segundo tiempo y tras un susto en una indecisión defensiva a la salida de un corner, se sacó de la manga una gran asistencia a Jaime que no encontró los tres palos al rematar por encima del travesaño. El Tajamar despertó en el segundo tiempo pero Gabriel y sobre tod un descomunal Adam cortaba todo lo que le venían al paso. Javi Jiménez repartía, Gustavo se cruzaba de forma providencial para evitar una contra muy peligrosa del rival y Myckell obedecía en el lateral izquierdo. Y Eros, que salió en la segunda parte por Adam, repelió un lanzamiento de falta antes de que el propio Adam nos pusiera el corazón en un puño en un despeje hacia atrás que a punto estuvo de convertirse en el 1-1.
Palacios movió ficha y puso en liza a su homólogo alevín. Un Álvaro que puso orden y que calmó los ánimos anfitriones. Luis no llegó de milagro a un centro de Jaime en el aviso del 0-2. Un segundo tanto marcado por Isma a diez minutos del final al fusilar después de un error garrafal en la salida de balón del rival. Pudieron caer más, Jaime y Luis se podrían haber hinchado, pero cuando la victoria parecía plácida, un penalti de la nada en las postrimerías del encuentro metió al Tajamar en el encuentro. Y los colegiales no empataron porque Eros venció un uno contra uno que, con sufrimiento, aseguró unos tres puntos que colocan a este prometedor Alevín C en la zona noble de la clasificación con el modo Moratalaz intacto, el modo Palacios.
Guillermo Palacios, entrenador del Alevín C el sábado y mediocentro del primer equipo el domingo, estaba eufórico por el triunfo labrado y no dudó en catalogar la primera parte de su equipo como el mejor momento de fútbol de la temporada: “Se lo he dicho a los peques. Ha sido el mejor partido de la temporada. La primera parte ha sido para enmarcarla. Hemos jugado, hemos circulado el balón, oportunidades de gol, hemos estado bien defensivamente, en todos los aspectos, ha sido maravilloso. Es una pena que se haya sufrido al final después de tener el partido encarrilado pero una decisión dudosa del árbitro que no vamos a reprochar nos ha hecho pasarlo mal en los últimos dos o tres minutos. Pero en esta categoría, como en cualquier otra, siempre se sufre hasta cuando ganas”.
El Morata no es un club que destaque por destacar las individualidades y menos en partidos donde ha sobresalido el colectivo. Sería complicado señalar a un solo jugador pero el preparador morataleño se detuvo en definir a Luis que ha marcado en todos los partidos y suma más del 50% de los goles de su equipo: “Se queda el balón en las luchas, arriba va de forma primorosa, juega y hace jugar, no es el típico niño que solo mete goles, se asocia, lo da todo y es muy completo”. También explicó por qué cambió de posición a Sambou en la segunda parte: “Es un chico que tiene un portento físico brutal y él lo sabe. Hemos trabajado con él tanto de lateral como de extremo. A mí me gustan los chicos polivalentes porque, en el día de mañana, son mayores y el entrenador te pide que juegues de cualquier posición y hay que cumplir”.
Para finaliza el técnico del Alevín C no dudó en señalar el potencial de su equipo esta temporada es “de los cuatro o cinco primeros de la categoría”. “Yo no me pongo objetivos, yo les digo que disfruten cuando están en el terreno de juego. Hoy les he dicho que hace fresquito pero no tan mal tiempo, que hoy toca disfrutar. Si podemos estar lo más arriba posible, pues mejor, y pelearemos por ello”, finiquitó.