UNA ODA AL FÚTBOL
Espectáculo puro. Así podemos llamar a lo que vivimos el pasado sábado en el Lili Álvarez. Dos equipos que dieron todo lo que tenían y más para brindar al público que allí se encontraba un partidazo de los que no siempre se ven. Penaltis fallados, amarillas, goles por ambas escuadras, un marcador ajustado hasta el último momento… Un duelo explosivo en la parte alta de la clasificación en la que ninguno de los dos conjuntos quería claudicar.
El Cadete G de la Escuela de Víctor Preciado y el C.D. Unión Valdebernardo B tan solo estaban separados en la clasificación por dos puntos, los locales se encontraban segundos en la clasificación y sus rivales cuartos. Por todo esto, y pensando que el partido de la ida se saldó por 3-2 a favor de los de Valdebernardo se podía prever que el partido iba a estar muy disputado, y desde luego, como hemos dicho antes, no decepcionó.
Antes del primer minuto de juego ya pudimos ver la primera gran oportunidad del encuentro. El Valdebernardo consiguió robar el balón en los primeros veinte segundos de partidos y rápidamente por banda izquierda monto un buen ataque que terminó con un paradón de Rodrigo Bodas. Pero después de ese sustito inicial, el equipo se recuperó bien, aunque todavía no tenía del todo en su poder el balón, pero si se jugaba más en campo visitante que en el nuestro.
En el minuto 10 de encuentro se podía ver un partido lleno de intercambio de golpes, con dos equipos entregados al choque que intentaban combinar rápidamente. Pero el primer tanto del partido corrió de nuestra cuenta, con un saque de esquina botado por Ayoub que remataba al segundo palo Marcos Pacheco. Un gol fantástico.
El partido continúo de la misma manera, excepto porque poco a poco la escuela tenía más la posesión. El equipo estaba leyendo el partido a la perfección, jugando atrás con cabeza y con una presión arriba que funcionaba. Así mismo, si el equipo perdía el balón rápidamente los jugadores de la Escuela se posicionaban como un rayo en sus posiciones defensivas.
En el minuto 26 el Moratalaz tuvo la ocasión ideal para aumentar su ventaja en el marcador. Marcos Pacheco era derribado en el área después de otro saque de esquina y el árbitro indicaba el punto de penalti. Él mismo se atrevería a lanzarlo, pero, aunque el 4 lo tiro estupendamente a la izquierda del guardameta contraria, este hizo una magnífica estirada para evitar lo que habría sido el 2-0 en el marcador.
El partido se decantaba poco a poco a nuestro favor, y a pesar de que nuestros delanteros no conseguían llegar a todos los balones, nuestra línea defensiva estaba perfecta junto a nuestros mediocentros que trabajaban a toda máquina para realizar una buena presión y apoyos a la defensa para sacar el balón jugado. En este contexto, la Escuela tuvo otra gran oportunidad en el minuto 28. Álvaro Espinosa entre 4 defensas se hacía hueco y sacaba un disparo que era desviado por un defensor a córner.
Así se llegó al final de la primera parte. El Moratalaz estaba siendo más peligroso con llegadas rápidas y defensivamente el equipo estaba también trabajando muy bien, obligando a su contrincante a probar suerte con balonazos. El marcador era muy justo y quizás algo escaso y es que el Valdebernardo, aunque se notaba que en cualquier momento podía hacer peligro, solo había tenido una oportunidad real antes del minuto 1.
En la segunda parte el Valdebernardo había salido presionando, pero nosotros seguíamos igual de fuertes, y también gozando de las mejores llegadas. En el minuto 7, por ejemplo, la Escuela tuvo una doble ocasión, rimero en los pies de Marcos Pacheco que la defensa visitante salvaba bajo palos, y posteriormente Rodrigo Ruiz que mandó el rechace por encima de la portería.
El equipo llevaba mejor sobre el césped ya bastantes minutos y el gol estaba cerca, pero no llegaría hasta el minuto 15. Una jugada de combinación iniciada por Cristian Marius terminaba con un tiro de Rodrigo Ruiz que era rechazado, pero cuyo rebote cayó en Jesús Seco que conseguía el tan anhelado segundo tanto.
El segundo gol del partido subió la confianza de nuestro equipo que ya estaba realizando un gran encuentro. Con nuestros pases verticales desarticulábamos en muchas ocasiones la defensa contraria. En el minuto 23 una buena pared ente Rodrigo Ruiz y Hugo Márquez terminaba con un buen tiro que era detenido por el portero visitante.
El equipo era contundente en defensa y en ataque estaba jugando con cabeza, sin embargo, fueron nuestros rivales los que consiguieron acortar la ventaja. En un choque que se había igualado en los últimos diez minutos de juego, el Valdebernardo conseguía un penalti a favor, totalmente claro, que se convertía en gol. De esta manera, y con el equipo visitante volcado en el ataque el partido terminaba, con una buena victoria por 2 a 1, que sirve sobre todo para separarnos del C.D. Unión Valdebernardo B en la clasificación, consiguiendo que tengamos una ventaja de 5 puntos.
El trio formado por Jesús Seco, Rodrigo Ruiz y Hugo Márquez, que habían salido del banquillo, mejoraron la cara de un Moratalaz que ya lo estaba haciendo muy bien. Una victoria merecida que demuestra el verdadero nivel de este equipo. También es reseñable la actuación de Víctor Preciado, y no solo con los cambios, sino por su trabajo a lo largo de la temporada al construir un equipo bien preparado a nivel táctico donde todos sus componentes se apoyan entre sí. Ahora toca mirar al futuro e intentar asaltar el liderato. El próximo rival será el C.D. Breogán B, actualmente en el noveno puesto de la clasificación, y lo que, a priori parece un rival fácil.
