Empate agrío
El Cadete C de Jordi Rosell quería proseguir con su gran racha de victorias, que le habían aupado hasta la cuarta posición con 21 puntos. Su rival de este fin de semana era el Real Aranjuez, que se encontraba 13º en la tabla general con tan solo una victoria y cinco empates que le hacen un total de 8 puntos. Por lo tanto, a priori, el equipo local era favorito en este encuentro, pero nunca hay que vender la piel del oso antes de cazarlo.
El partido comenzó de cara para la E.D. Moratalaz, con varios acercamientos peligrosos. El primero de ellos fue un gran pase de Joel Jiménez a Asier que se encontraba a su izquierda y había penetrado el área que acabo en córner en el minuto 2 de juego. Un minuto después era Iván Geijo el que probaba suerte con un buen tiro desde fuera del área que se marchaba alto. El conjunto llegaba con peligro a la meta contraria pero no conseguía el tan ansiado premio del gol.
Desde luego este control del partido y sobre todo del juego, fue gracias al mediocampo de los locales. Además, hay que destacar la presencia de Omar, pues gracias a su técnica y calidad conseguía con sus pases dejar solos a sus compañeros, como ocurrió en el minuto 8 cuando un gran envió suyo dejaba frente al portero a Asier cuyo chut, desafortunadamente, fue parado por el portero. En el saque de esquina inmediato, el Moratalaz tuvo otra buena oportunidad con un tiro de Aitor Urkía. Dos minutos después, el vasco se revolvía en el área y le terminaban cometiendo una falta que él mismo se atrevería a lanzar, pero, por desgracia, se marchaba muy alejada de la portería.
La Escuela Deportiva Moratalaz, desde luego, dominaba el centro del campo, pero la salida de balón desde atrás era muy lenta, lo que permitía a sus rivales colocarse bien en el campo que hasta el minuto 15, lo más peligroso de ello fue una falta lateral que los locales se habían complicado en el despeje. Parecía que el conjunto de Rosell había dejado de pisar el acelerador, en adición, se notaba que el balón ya no pasaba por Omar, el mejor de los morataleños en lo que llevábamos de encuentro. Por su parte, el equipo contrario, despejaban el balón a la mínima ocasión y buscaban una tímida presión en ataque.
En el minuto 28, por fin pudimos ver el primer gol del partido, obra de Asier, tras un buen pase de Aitor, que se había cambiado de banda con Joel para hacer más daño en ataque y distraer a la defensa rival. Un plan perfecto del entrenador local.
El partido siguió de la misma manera, con el control del partido por parte de Moratalaz. Dominaba y jugaba mejor, sin embargo, no acertaba con el último pase. Lo que estaba claro es que con su peligroso trío de ataque es que, en cualquier momento, podría caer el segundo gol. En un margen de 8 minutos, los locales tuvieron dos grandes oportunidades para ponerse por delante. Asier, que se encontraba en la frontal del área, mandaba un pase profundo a Bruno Acosta, situado en el lado izquierdo del área, cuyo tiro era bloqueado por el portero. La otra jugada vino antes del descanso y fue un calco de la anterior pero con distinto protagonistas: Aitor, desde la frontal, se la pasaba a Roque, que tampoco acertaba en su tiro.
La segunda parte no comenzó del todo bien. En el primer minuto de juego y tras una jugada desafortunada, el Moratalaz recibía el primer gol por un mal despeje que se quedó muerto en el borde del área. En los siguientes minutos de juego, se notaba que ese tanto había hecho más daño moral porque a pesar de que el Moratalaz controlaba el juego, sus jugadas eran imprecisas y su actitud se mostró más nerviosos. El Real Aranjuez, se dedicaba a verla venir, no hacían daño y la única jugada peligrosa es la solucionada en gol.
A partir del minuto 15, el visitante adelantaba línea y el equipo de Jordi Rosell no conseguía romper el fuera de juego. En estos instantes de partido, se vieron muy pocas ocasiones de un Moratalaz que no se acercaba al área. Un hecho que se convirtió en tónica habitual además de multitud de faltas en el campo que paraban el juego. Lo más destacado fue una carrera en solitario de Aitor Urkía que ganaba la espalda a su defensor, pero no conseguía rematar a puerta. Ellos corrían tras el balón sin llegar a controlar y lo franjiverdes salían con el balón jugado gracias a la presencia de Marcos, que se colocaba entre los dos centrales. Esta vez no se conseguía profundidad.
Tanta falta e interrupción había matado el partido y el nivel de superioridad del Moratalaz se había visto lastrado. Sin embargo, desde el minuto 36 habían mejorado en ataque y a los rivales se les notaba muy cansados, con ganas de finalizar el encuentro en tablas. La mejor ocasión ocurrió en el último minuto de juego por una falta botada por Álvaro García, que se paseó por el área pequeña sin encontrar rematador.
El final del partido fue 1-1 con el Moratalaz tocando muy bien y llegando mejor, pero sin el premio del gol. Finalmente, un fallo en defensa al inicio de la segunda parte le privaron de tres puntos más que merecidos.