Crónica | Cadete A 0-1 CD Leganés A

Crónica | Cadete A 0-1 CD Leganés A

EL MORATA CONTINUA CON SU MALA RACHA A LA ESPERA DE SUS FINALES

Fue un quiero y no puedo. Hubo voluntad pero la superioridad del Leganés y su gol nada más comenzar pulverizaron cualquier conato de ilusión por empezar sumando en esta recta final de campeonato cada vez más cuesta arriba y en el que las opciones por la permanencia siguen pasando por solventar de forma positiva las finales que quedan por delante.

No había entrado el último espectador al Urbis cuando el Leganés se adelantó en el marcador. Todas las esperanzas, las proclamas o las conjuras para hacer las cosas bien después del periodo de Pascua quedaron desvanecidas a las primeras de cambio en el momento que desde la cueva visitante se abriese al extremo César Jiménez que dejó atrás para que Yuri la pegase y su rebote lo aprovechase José Manuel para convertir el 0-1 que reinaría al cabo de los 80 minutos. 

El Cadete “A” se quedó helado y no reaccionaría hasta las postrimerías del primer periodo. Hasta entonces había que aguantar lo que llegase. Pero el Leganés fue tímido, igual que el cielo que no se decidía a romper a llover. Aún así las oportunidades en nuestra contra debido al inicio dormido de nuestro equipo proliferaron. Álvaro Gonzalez casi sorprendía a balón parado y, poco después, Joel estuvo a punto de dar cuenta de una indecisión defensiva nuestra. El propio Joel tuvo el segundo en sus botas en un remate franco en la frontal tras conducción que fue a parar a las manos de un Max que tuvo trabajo. No había pasado ni cuarto de hora.

Hubo un breve respiro donde se ganó algún duelo en el centro del campo y en el que Dani Rodríguez empezaba a soltarse con sus arrancadas desde el lateral. Pero el “Lega” volvió a la carga, Yuri nos perdonó la vida en la ocasión más clara de la primera mitad, aparte del gol, en un derechazo dentro del área que no quiso entrar. Además, dos cabezazos excesivamente peinados nos decían que seguíamos con problemas a pesar que Adrián Algora introdujo cambios y alguna variación táctica para intentar salir de nuestro cuarto de campo.

Como decíamos, fue en la recta final del primer tiempo cuando el Cadete A disfrutó de sus mejores minutos. Dani Rodríguez encontró un socio de lujo en Adrián Merino y por el flanco izquierdo se empezaba a progresar. Una dejada de cabeza del recién ingresado Javi podía haber dejado solo a De Morais pero la dirección no fue la correcta. Y dos manos rigurosas blanquiazules no tuvieron mayor consecuencia colegial después de sendas combinaciones colectivas tras robo en el centro del campo made in ADN Moratalaz.

La ocasión más clara del Cadete “A” llegaría tras el paso por los vestuarios. Una falta botada por Álvaro desde el lateral del área provocó que el balón se pasease por el balcón del área y llegara al segundo palo donde ni Víctor Clavo ni Luis de Tomás acertarán con empujar el cuero al fondo de las mallas. Fue un espejismo. Un toque de atención a un Leganés que se volcó a por el segundo y que pudo conseguirlo a través de Valdepeñas que se disfrazó de “Beckenbauer” para toparse con el palo justo antes de que nuestro Juanjo comenzase con su recital con una doble parada. 

El Leganés se soltó, y el cielo también. La tormenta perfecta para que el partido quedase sentenciado en nuestra contra. El pepinero Sandro centró duro, Joel tras recorte no acertó al palo largo solo y dentro del área, y Juanjo volvía a salvarnos con los pies. Una retahíla de ocasiones desperdiciadas que unidos a los cortes providenciales de Víctor Clavo y Óscar originaron que llegásemos con vida a los compases finales.

Sin olvidarnos de alguna intervención que otra de Juanjo y mientras el clima continuaba con sus rachas de agua, el Morata arribó al último cuarto de hora vivito y coleando. 0-1 y con dominio del centro del campo porque el rival ya empezaba a dar el resultado por bueno. La salida al campo de Fali aportó frescura, y un par de construcciones al que le faltó el último pase invitaba a vivir un final apasionante. No hubo profundidad. Faltó el último pase. Como a De Morais que, en una individualidad dentro del área, le sobró el último autopase.

Tuvimos la última pero Luis de Tomás no acertó a culminar una jugada embarullada en el descuento. El partido del Rayo Vallecano en el Urbis estuvo latente en el ambiente hasta el pitido final, pero en caso de haber conseguido la heroica, un punto hubiera sabido a muy poco. Ya son 12 jornadas sin ganar (3E 9D) con cinco tantos a favor en este periodo. La salvación está ya muy lejana, pero no imposible “mientras las matemáticas no digan lo contrario”. Quizás se vea el horizonte de otro modo si ante Santa Ana, URJC Móstoles, Nuevo Boadilla y Canillas, todos ellos rivales directos, se sume de tres en tres. 

Tras unos segundos de respiro por la decepción, Adrián Algora, entrenador del Cadete “A” nos atendió en el momento para, en primer lugar, hacer una valoración de la derrota: “Cuando encajas tan pronto es muy difícil en una categoría donde nadie te regala absolutamente nada. Veníamos de una dinámica buena de juego que no de resultados. No hemos entrado bien a los primeros 20 minutos, no sé si por la inactividad. Cuando hemos empezado a despertar, nos hemos encontrado un partido de ida y vuelta que no queríamos. No nos hemos encontrado del todo incómodos en la primera parte, en la segunda si no es por Juanjo no llegamos vivos hasta el final, pero nuestras llegadas no han fructificado. En definitiva, lo que nos dice esta categoría es que el equipo compite pero se queda en la orilla”.

Insistió de forma repetida que la clave estuvo en el inicio del choque y que los rivales, en cierto modo, plantean los partidos en función de las debilidades del Moratalaz: “No hemos entendido bien lo que nos pedía el partido de inicio, nos ha sorprendido también que ellos pusieran línea de tres. Los rivales tienen muy claro donde nos tienen que hacer daño. Aún así, somos competitivos porque, de los últimos resultados, todos se han resuelto por la mínima exceptuando frente al Atlético de Madrid que es casi campeón. Y hoy es una pena porque si llegamos 0-0 al final con todas las opciones que es lo que buscamos, a lo mejor hubiéramos hablado de otra cosa”. 

Para terminar, el preparador morataleño se negó en rotundo a arrojar la toalla y sacó una lectura positiva dentro de esta mala situación: “Hasta que las matemáticas digan lo contrario hay esperanza. El grupo está fuerte. Duele perder. La dinámica es muy negativa. Es muy complicado salir de las dinámicas. También forma parte del proceso de aprendizaje tanto para los jugadores como para el cuerpo técnico y para mí. Nosotros vamos a luchar que nos queda que son ante rivales directos, aunque sea fuera de casa”. Además que necesitamos ganar. Esa es la realidad y cuando sumes tres puntos, este equipo dará un salto hacia adelante. En la primera vuelta ante el Leganés fue así, cambió todo y ahora vamos a Santa Ana con la necesidad de ganar o ganar. No nos vale otra cosa”