Nuestras chicas sucumben en la batalla de las acciones a balón parado
Acorde a como fue el fin de semana para la escuela, nuestro femenino no fue una excepción al perder por 4-1 en su visita nocturna en San Martín de Porres para enfrentarse a un rival directo como el Villa de Madrid. Una derrota que le deja en la zona templada de la categoría y no obteniendo esa continuidad tan deseada para asentar la confianza y aspirar a cotas mayores. Más que nada porque este partido era el día para “dar un puñetazo encima de la mesa” y decirle al resto de rivales de la división que el Moratalaz tiene equipo para poder optar por el ascenso, o así al menos lo dice en ocasiones.
Las chicas de Nauzet sabían que era un día importante y es por ello por lo que salieron concentradas desde el minuto 1 ajustándose no solo a la pizarra que mandan los canones de poseer el balón si no, sobre todo, en no despistarse en parcela defensiva. El primer cuarto de hora invitaba al optimismo porque, aunque no hubo aproximaciones peligrosas de gol, no había noticias de un equipo villano completamente maniatado.
Sin embargo, las chicas de la cuña iban a pagar muy caro sus primeros errores de la contienda. Dos fallos, y dos goles. El conjunto local permanecía agazapado y en dos zarpazos en un intervalo de tres minutos dejaron minada la moral de un Morata que, en el minuto 20, se veía con 2-0 en contra. Tan injusto como útil para aprender que esto es fútbol y estas cosas suelen pasar. No hubo reacción hasta el paso por vestuarios.
Tras la reanudación, el conjunto verdinegro tenía clara la premisa que había que darle más intensidad a la posesión si querían levantar el partido. Se corrigieron algunos aspectos del juego y se dio un paso adelante. Y así fue, el Moratalaz acorraló al Villa de Madrid y empezó a generar ocasiones hasta que, en el minuto 74, Carol, en una preciosa jugada ensayada de corner, recortó diferencias. Nuestra delantera suma ya seis goles en esta temporada liguera, los últimos dos en cada una de las dos últimas visitas del Moratalaz.
En definitiva, faltaba cuarto de hora y el milagro era posible. El Morata se volcó a por el empate porque era factible. Sin embargo, la ilusión por arrancar un punto del San Martín de Porres quedó a un lado cuando solo cinco minutos después el Villa de Madrid anotó el tercero. Si de saque de esquina se recobró la esperanza, desde la esquina el equipo carabanchelero encarriló la victoria. Y fue precisamente desde el corner como las anfitrionas anotaron un cuarto gol simbólico y redondearon el marcador en el 4-1 definitivo que corta la racha de nuestras chicas de dos jornadas consecutivas sin perder y que, de esta forma, se alejan de la zona alta de la clasificación.
Justo al finalizar el partido, Nauzet, entrenador del Moratalaz femenino, se mostró satisfecho a pesar de la derrota cosechada por la actitud de sus jugadoras que no hicieron mal partido. Destacó “el fútbol colectivo” de las suyas y extrajo una lectura positiva de un resultado que, a tenor de los méritos contraídos, fue demasiado abultado: “Hay que estar contentas con estas chicas porque han hecho prácticamente lo que se le ha dicho y porque no se rinde nunca. A pesar de ir 2-0 debajo de forma injusta, hemos estado muy cerca del empate, además es difícil jugar en campos pequeños y ellas han sabido adaptarse. Hemos propuesto juego y aunque, en ocasiones como la de esta noche, no sale ben las cosas, me quedo con que se ha luchado y hemos generado ocasiones”.