Cristian Zapata, jugador del Aficionado B que acaba de debutar con el primer equipo
“Aquí se cuida y se trata muy bien a los jugadores; esto diferencia a esta Escuela de otras”
Este joven y bravo mediocampista ha visto cumplido uno de sus sueños en la EDM; ahora espera hacerse un hueco en el Aficionado A, para dar el salto a un grande y poder vivir de este deporte
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“Para llegar a lo más alto es necesario tomarse el fútbol como si fuera tu vida”
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“Espero llegar a vivir de esto y no quiero perder la ilusión de lograrlo algún día”
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“Ahora es necesario estar más tiempo en contacto con el balón y manejarlo con criterio”
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“Puedo decir muy alto que en la Escuela estoy viviendo el momento más feliz de mi vida deportiva»
Alejandro Posilio
Este joven madrileño de 19 años acaba de debutar en Preferente con el Aficionado A de la Escuela. Asegura que ha cumplido un sueño y que ahora solo piensa en poder hacerse con un puesto en el primer equipo, aunque reconoce que volver al Aficionado B no le supondría ninguna frustración, pues es dónde tiene a sus amigos. Dedicado en cuerpo y alma a este deporte, acabó la ESO y prefirió buscarse un trabajo. Pero la crisis se lo ha puesto muy difícil, por lo que ayuda a su padre y a su hermano en la tienda de frutos secos que regentan. De hecho, le encantaría poder llevar una propia el día de mañana. Enamorado de los deportes y madridista de corazón, también disfruta saliendo con sus amigos y conociendo chicas.
¿Qué sentiste cuando te dijeron que ibas a ir convocado con el Aficionado A?
Mucha emoción, porque siempre es lo que he querido hacer, llegar a jugar en el primer equipo de la Escuela. Estoy muy a gusto con Jorge Vallejo en el Aficionado B, pero me encantaría quedarme en el A para siempre.
¿Cómo fue tu debut?
Fue contra el Galapagar en su casa. No salí de titular. Entré al campo sobre el minuto 60, cuando Paco Gallardo, el entrenador, nos dijo a Ayuso y a mí que nos preparáramos, que íbamos a salir.
¿Qué sentiste en ese momento?
Muchos nervios. Y en el campo estaba igual de nervioso. Ahora pienso que podría haber dado mucho más de lo que di. Noté el nerviosismo hasta en las piernas. No corría ligero, era como si llevase un trineo.
¿Recuerdas cómo fue el primer balón que tocaste?
Creo que me la dieron de espaldas y la devolví hacia adelante.
¿Es muy diferente el fútbol del Aficionado A de el del B?
Sí, en el A hay mucha más intensidad en el juego.
¿Es un sueño cumplido?
Sin duda. Claro que sí.
¿Ahora qué esperas?
Paco Gallardo me ha dicho que voy a seguir entrenando con ellos y que voy a seguir contando para él. Espero ser una buena ayuda. Esto me hace estar muy contento, porque es conseguir un objetivo para el que llevo trabajando duro mucho tiempo.
Si dentro de unos días te dicen que tienes que volver al B, ¿cómo te sentaría?
No habría ningún problema. Es mi equipo y ahí están mis compañeros y amigos. Lo que decidan los responsables, lo haré encantado.
¿Cuál es tu objetivo dentro de la EDM?
Ser titular en el Aficionado A.
¿Cuándo llegaste a la EDM?
Ingresé en el Infantil A y el primer año de juvenil me fichó el Rayo Vallecano, donde jugué en el Juvenil C. Allí estuve una temporada. Y a la siguiente me fui al Leganés, pero fue un año muy loco, pues llegué a jugar en tres equipos diferentes: Leganés, Juventud Madrid y Vallecas.
¿Qué ocurrió?
Pues que no tenía la cabeza amueblada como debía e hice algunas locuras.
¿Cuándo regresaste a la Escuela?
La temporada pasada, en el juvenil A.
La primera vez que ingresaste en la EDM, ¿por qué fue?
Un amigo mío, Daniel Mateos, jugaba aquí. Yo estaba en el Rayo y me echaron poco antes de comenzar la temporada, con lo que me quedé sin equipo. Gracias a él, me ofrecieron venir al Moratalaz y acepté. Entrené un solo día y me cogieron para el Infantil A.
¿Antes de entrar en la EDM en qué clubes jugaste?
En el Rayo Vallecano y en el Juventud Madrid.
¿Qué diferencias ves entre estos clubes y la EDM?
El trato con los jugadores es muy parecido, aunque aquí es un poco mejor. La ventaja de estar en el Rayo es que no tienes que pagar por jugar y te dan todo el material. La verdad es que en los dos clubes te tratan como si fueras alguien importante.
¿Crees que algún día la EDM podrá luchar en las mismas condiciones con los grandes clubes de la Comunidad?
Creo que sí. Solo hace falta creerse que se puede llegar a su nivel. Es la clave. En categorías inferiores ya les hemos ganado muchas veces, ¿por qué no lo vamos a poder hacer en las más altas?
Tras cuatro años en la Escuela, ¿qué tal la experiencia?
Recomiendo a todo el mundo que venga a esta Escuela a aprender a jugar al fútbol, porque no va a defraudar a nadie. Es una Escuela grande y estoy seguro de que les hará bien a todos, como me lo ha hecho a mí, que me ha ayudado mucho.
¿Te gusta el fútbol de toque que se practica en la EDM?
Me encanta. Lo comparto totalmente. Creo que me beneficia, porque no soy un jugador muy rápido y creo que me desenvuelvo mejor haciendo paredes.
¿Es difícil de aprender este estilo de juego?
No es que sea muy difícil, pero hay que esforzarse en aprender a tratar el balón. Y la única manera de aprender esto es entrenando mucho. Evidentemente, este estilo es más complicado de asimilar que el del fútbol directo, pero a mí jugar al patadón y a correr, no me gusta.
¿El hecho de que todos los equipos de la Escuela intenten jugar con el mismo estilo facilita que cuando se llega a los aficionados sea más fácil integrarse?
Cada año es totalmente diferente. Al principio cuesta bastante acostumbrarse a tener el balón constantemente, pero luego empiezas a coger el gusto y el ritmo, y no quieres jugar de otra manera. Aunque cada vez que te cambias de equipo, cuesta volver a coger el secreto.
¿Sueñas con llegar a vivir del fútbol?
Claro, sin duda. Es lo que más me gustaría. Y creo que es posible. Sé que para lograrlo tengo que trabajar mucho y esforzarme a tope. También hay que ser humilde. Es muy importante. Pero para llegar a lo más alto es necesario tomarse el fútbol como si fuera tu vida.
Realmente llegan muy pocos a vivir del fútbol. ¿Por qué puedes ser tú uno de ellos?
Por qué no. Espero llegar a vivir de esto y no quiero perder la ilusión de lograrlo algún día.
¿Te conformarías con jugar en Segunda División B?
Siempre quiero más, pero me conformaría con llegar a esa categoría.
¿En qué posición te gusta más jugar?
Normalmente juego en la banda derecha del centro del campo.
¿Siempre has jugado ahí?
Qué va. He jugado en todas las posiciones: de delantero, de lateral, en el centro del campo, en la banda derecha, en la izquierda…
De mediapunta. Creo que ahí puedo ofrecer algo diferente. Veo bien los espacios, que es la característica más importante que debe tener un buen jugador en esta posición. Eso y dar bien el último pase.
¿Cómo te definirías como jugador?
Creo que doy equilibrio al equipo. Soy más luchador, pero no exento de técnica. Creo que tengo buena visión de juego y con capacidad para regatear.
¿Qué es lo que más te gusta de la Escuela?
El trato a los chavales. Aquí se les cuida y se les trata muy bien. Esto es lo que diferencia a esta Escuela de otras.
¿Y lo que menos?
No hay nada que no me guste.
¿El fútbol en estos momentos para ti es simplemente una afición o algo más importante?
Es algo más importante. El fútbol me ha sacado de muchas cosas peligrosas, como de fumar, beber y salir mucho con mis amigos. Muchas veces que ellos se han ido de fiesta, me he quedado en mi casa porque tenía que jugar. Ellos no lo entendían, pero es lo que me ha servido para seguir luchando día a día y tener esperanza de vivir de esto en algún momento. El fútbol ha sido muy positivo para mí.
“En esta Escuela se impone ganar haciéndolo bonito”
El paso de juvenil a aficionado es el que más le ha costado superar, principalmente por la superioridad física de muchos rivales
¿Qué entrenador de la Escuela te ha dejado mejor recuerdo?
Jorge Vallejo. Más que un entrenador, es un amigo. Y eso es muy difícil de encontrar. Es más, creo que no conoceré otro igual.
¿Con quién has aprendido más?
Con Quique, en el Cadete A. Sabe mucho de fútbol y sabe enseñarlo.
¿Qué cambio de categoría has notado más?
De juvenil a Aficionado. Hay mucha diferencia física. Hasta juvenil, te encuentras rivales un poco superiores físicamente. Pero al llegar a aficionado, la diferencia se dispara. Técnicamente, además, hay muchos jugadores de gran nivel y experimentados, y encima con un físico estupendo.
¿Ha variado mucho la manera de entrenar desde que empezaste en la EDM hasta ahora?
Sí. Al principio, recuerdo que teníamos un delantero que corría mucho y todos los balones iban hacia él en largo, para que corriera y se las jugara. Antes se buscaba más tener jugadores rápidos en banda. Pero ahora ya no importa tanto la velocidad. Ahora es necesario estar más tiempo en contacto con el balón y manejarlo con criterio. Esto facilita llegar con peligro al área rival.
¿Los equipos de la Escuela tendrían mejores resultados si jugaran de otra manera más directa?
En ocasiones puede que sí. Pero en esta Escuela se impone el ganar haciéndolo bonito. No vale solo ganar. Y comparto totalmente esta filosofía.
¿Hay algo que te gustaría que hubiera en la EDM que no hay?
Me gustaría tener la posibilidad de ir a alguna concentración fuera con mi equipo. Sería una buena experiencia.
“El fútbol te ayuda a ser mejor persona”
Este enamorado del balompié aconseja a los más pequeños de la Escuela que se vuelquen en este deporte, pero que no dejen de estudiar.
¿Qué jugador de fútbol profesional te gusta más?
Raúl González.
¿Te gustaría parecerte a él?
Sí, a él y a Ronaldinho. A Raúl, en su trabajo y esfuerzo constantes, así como en su humildad. Y a Ronaldinho, en su elegancia y en su clase.
¿Qué les aconsejas a los niños pequeños de la Escuela?
Si su ilusión es jugar al fútbol, que nunca lo dejen de lado, pero que también estudien, que es muy importante. El fútbol te quita de muchas cosas negativas y te alivia; es por el que lloras y por el que ríes. El fútbol produce muchas emociones juntas y también sirve para conocer gente nueva. El fútbol te ayuda a ser mejor persona.
¿Has tenido alguna lesión grave?
He tenido dos. Una pubalgia y una rotura de codo. Cuando me fichó el Rayo, ya padecía pubalgia. Allí me lo trataron muy bien y me lo curaron. Y luego me astillé el codo en un partido y estuve cuatro meses sin poder jugar.
Si mañana viniera un club grande a ficharte, ¿qué harías?
Ficharía y me iría, porque tendría mucho más cerca la posibilidad de cumplir mi sueño de vivir de esto. Aunque puedo decir muy alto que en la Escuela estoy viviendo el momento más feliz de mi vida deportiva, si me fichara el Madrid, el Atlético o cualquier equipo grande, me iría para intentar mejorar.