Partido completísimo de los chicos de la Escuela
Fue mejor porque encontró soluciones a su juego y quiso ganar desde el inicio contra un rival que intentó tocar pero que acabó desquiciado
Alineaciones.
Tajamar: David Sanabria (Miguel Docal m. 40), Ángel San Narciso (Manuel Martínez m. 45), Víctor Ucero, David López, Jorge Revilla, Miguel Ángel González (Enrique Fernández m. 50), Alejandro Sánchez (Alejandro Sánchez m. 70), Jorge Barriuso, Álvaro Barriuso, Daniel Bullido (Alberto Martín m. 56) y David Martín.
EDM Cadete B: Adri; Nacho, Marc (Adrián Martín m. 55), Purito, Sergio, Miguel (Javi m. 55), Mario, Alex (Marcos m. 55), Jorge (Choa m. 55), Antonio y Jordi (Nico m. 55).
Goles: 0-1 (m. 4): Jordi; 0-2 (m. 34): Jordi; 0-3 (m. 40): Jordi, de penalti; 0-4 (m. 64): Antonio y 1-4 (m. 78).
Crónica de José Manuel Llorente; fotos de Miguel Agenjo
Mañana fría en el colegio de Vallecas para ver un partido a priori igualado, entre dos equipos que hasta ese momento andaban parejos en la clasificación. El sorteo inicial lo ganó el Morata y pocas veces suele ser esto relevante para comentar. Sin embargo, la primera jugada casi acaba en gol, demostrando que el Morata salía enchufado desde el minuto 1.
El Morata saca de centro y Mario se va de dos en el centro, mientras Jorge arrastra a su par hacia la derecha, para que Jordi aproveche el pasillo creado recogiendo el pase del primero y jugándose un mano a mano con el portero, que estuvo sobresaliente en esta acción.
En el minuto 4, Adri saca de puerta y Mario la gana en el medio, la pelota acaba en Antonio, que de primeras y con el exterior le mete un pase a Jordi por dentro, que le deja sólo ante el portero, y con esa tranquilidad que tiene cara al gol, bate a David Sanabria con la derecha y por bajo, ajustando el cuero al palo izquierdo de la portería colegial: 1-0.
Después del gol y durante 20 minutos, apareció el fantasma de Vallecas. El equipo se paró un poco y nos costaba sacar el balón jugado desde atrás, a veces con prisa y demasiado directos, y otras sin encontrar a Miguel, que bajaba una y otra vez para darle salida al equipo por el medio. El Tajamar, por su parte, no generó peligro, pero empezó a tocar atrás con criterio y a tener más posesión, ya que el Morata no era dueño del esférico.
En el minuto 32, córner sacado por Miguel al primer palo, para que prolongue Antonio al segundo y Jordi obligue de cabeza a David Sanabria a detener el cuero en la misma línea de gol. Sin embargo, nuestro cadete comenzó a encontrar soluciones, la defensa se atrevió a jugar más valiente y empezó a asociarse con Miguel, y éste a su vez con Mario y Álex, que enganchaban con Jorge y Antonio para habilitar a Jordi de cara al gol. Y así llegó el segundo, en el minuto 34, cuando Miguel, escorado a la izquierda, rompe por dentro y mete un balón a Jorge, que con el rabillo del ojo intuye el desmarque de Jordi y de cuchara le da un pase perfecto por arriba a la espalda de la defensa, para que el delantero, aprovechando el bote, le haga un sombrero al portero en su salida y marque a placer el 0-2.
Ahí la Escuela Deportiva empezó a jugar de verdad, tocando, tocando y tocando, donde cada jugador se sabía pieza indispensable de un todo que salía a la perfección. Así llegó el 0-3, Mario se va de su par con un uno-dos en el pico del área, donde el defensor le derriba claramente, provocando el penalti. Pena máxima que tiraría Jordi con una tranquilidad pasmosa y engañando al portero, que no pudo por menos que hacer la estatua. Tres goles y los tres de Jordi, que firmó un hat-trick merecidísimo para culminar un partidazo.
Así se llegó al descanso. En la reanudación, el Morata salió como acabó en el primer tiempo, con el fiel propósito de defender con el balón y progresar a partir de ahí. En el minuto 55, Fran Morillas realizó los cinco cambios a la vez y el equipo cambió un poco el dibujo, pasamos de un 4-4-2 en rombo con dos interiores, a jugar con un 4-4-1-1 clásico, con dos extremos pisando cal. Y el equipo no cambió, empezó a jugar más por fuera, con Sergio y Choa asociándose con Nico por dentro o apurando la línea de fondo para asistir a Antonio, que por entonces jugaba de delantero centro.
En el minuto minuto 64, el Morata juega en banda derecha, Choa amaga con el cuerpo haciendo creer a su defensor que la va a recibir al pie, para luego dejarla correr y galopar por la banda, para asistir con precisión a Antonio, que de testarazo certero pone el 0-4 en el marcador. Un gol que fue el premio al gran partido que se casco Antonio y que seguro será el primero de muchos más a lo largo de la temporada.
Y ahí el Tajamar empezó a desquiciarse. Harto de correr detrás del balón, su número 6 perdió los papeles tras una entrada a Nico y tuvo que ser expulsado. El partido se revolucionó un poco y el Tajamar, en el minuto 78, sacó petróleo con un zapatazo precioso, al ejecutar un golpe franco desde la frontal, que entró pegadita al palo izquierdo de la portería de Adri: 1-4.
Y así se acabó el partido, un encuentro en el que el Morata fue mejor porque encontró soluciones a su juego y quiso ganar desde el minuto uno. Por su parte, el Tajamar intentó tocar cuando pudo y lo hizo con criterio, pero acabó desquiciado, ya que le costó un mundo llegar a la portería rival.
No quiero acabar la crónica sin antes desear a Álvaro, entrenador del Tajamar, toda la suerte del mundo en el resto de la temporada. También quiero dar las gracias a los nuestros uno por uno, porque todos funcionaron como un equipo: Nacho se hizo dueño de la banda derecha hasta la salida de Choa, que cabalgó por la derecha y puso el centro del cuarto, Sergio jugó sus mejores minutos de extremo y se asoció a las mil maravillas con la media punta, Marc por arriba y Purito en la anticipación estuvieron sobresalientes, Adrián jugó con criterio y estuvo seguro en el pase, Marcos hizo un partido casi perfecto y a punto estuvo de marcar, Miguel hizo de enganche con los de atrás y Mario lo hizo con los de adelante, los dos se hicieron los amos y señores del centro del campo, Javi se vacío lo que jugó y no se arrugó cuando el juego se puso bronco, Alex robó y robó para soltarla luego de primeras, Nico gambeteó en la media punta desquiciando a los colegiales, Jorge se movió entre líneas a las mil maravillas, generando espacios, ofreciéndose siempre y metiendo el pase del segundo, Antonio hizo un partido completísimo, apretó, robó y asistió escorado a la derecha, para luego marcar el cuarto en el centro, y Jordi, perfecto hat-tric en goles, pero además buscó a sus compañeros y se asoció con ellos como nunca, hasta Adri tuvo su momento de gloria adornándose con un paradón en un tiro lejano.
Las fotos lo atestiguan.