Una fabulosa primera parte no fue suficiente

Hábil estrategia del rival, que remontó y se llevó los tres puntos

Alineaciones

CD Dosa B: David S; Víctor, Hugo V (Joel, m. 30), Hugo G (David, A m. 30),  Ángel Luis, Javier (Óscar, m. 30), Diego, Leonardo, Christian (Miguel Ánge,l m. 30), Neo (Isaac, m.30) y Rubén.

EDM Alevín C: Richi; Arturo (E Peco, m.40), Gonzalo E, (Manu, m. 42), Gonzalo R (Jorge, m.43), Vallejo (Andrés, m.45), David, I Mike, Miguel, Canorea, Tristán, (J Escudero, m. 45) y Alfonso.

Árbitros: Andrés Aparicio García

Goles: 0-1 (m. 26): I Mike; 1-1 (m. 32): Ángel Luis; 2-1 (m. 43): Leonardo; 3-1 (m. 54): Isaac.

Crónica de Alfredo Pascual; fotos de Antonio Canorea

Octava jornada de liga, nos tocaba visitar el feudo del Dosa, un equipo colocado en la cuarta posición de la tabla. Con un alto grado de optimismo y autoestima,  los jugadores de la Escuela salieron al campo decididos a resolver este encuentro y ganar. Arrancó el partido, el Dosa puso el balón en movimiento desde el centro. En estos primeros cinco minutos de juego, y con el equipo bien posicionado, nos defendimos de su ataque. Transcurrido este pequeño intervalo, la Escuela salió a jugar con su estilo.

A partir de este momento, y hasta el final de esta primera mitad, el Dosa desapareció. Nuestro ataque continuó, les encerró en su propio campo, y las ocasiones de gol se sucedieron. El centro del campo, la defensa y el ataque, soberbios, totalmente metidos en un partido que no podíamos dejar escapar. Los delanteros del Dosa, aquejados de no poder jugar, no podían encontrar la manera de penetrar en nuestro campo.  La Escuela era un equipo que se abría totalmente en el ataque y que se replegaba y cerraba completamente en la defensa. Este sistema de juego nos ofreció oportunidades únicas, brillantes.

Nuestro 9, I Mike, ya había tenido varias oportunidades  de gol, pero fue en una jugada que se inició en la banda, cuando Gonzalo R dio una asistencia a I Mike, que llegó al balón y voló, dejando atrás a la defensa del Dosa, anotando el primer gol del encuentro. En esta primera parte, en el minuto 26, jugamos cuatro minutos más,  nuestro dominio era total  en el campo. Y así, con esta satisfacción y una sonrisa en la cara, terminamos los primeros 30 minutos.

Todo parecía indicar en el inicio de esta segunda parte que con la confianza de nuestro juego desarrollado en la primera mitad acabaríamos por ganar este encuentro sin muchas dificultades. Pero no contábamos con que el técnico del Dosa había realizado cinco cambios en el descanso y había dado una serie de instrucciones precisas para que la situación cambiara. Tal cual sucedió, el equipo rival, concentró su ataque en la banda derecha, su delantero progresó en el campo, movió la defensa y centró, asistencia que aprovechó su compañero libre de marcaje para efectuar un disparo a puerta y anotar el gol del empate en el minuto 32.

Nuestro error nos había salido caro. Trataríamos de corregir y volver a tener la posesión del balón. Ellos tenían cinco hombres de refresco y los utilizaban eficazmente. Nos mantuvimos con este empate tratando de robarles el balón e iniciar nuestro ataque. Realizamos nuestros cambios progresivamente a partir del minuto 40 para dar un respiro al equipo y que la situación se equilibrara. El Dosa nos estudió y cambió su estrategia.

Esta vez, su delantero, libre de marcaje, entró por la banda izquierda y anotó el 2-1 en el minuto 43. Continuamos tratando de desarrollar alguna jugada de ataque. Ahora teníamos tres hombres que jugaban arriba y que podían lograrlo, pero no les llegaban los balones, estábamos  totalmente atrás, metidos en nuestro campo, defendiéndonos del ataque del equipo rival, que hábilmente nos anotó el definitivo 3-1 en el minuto 54. Continuamos seis minutos más jugando, pero con poca fe y esperanza, hasta que el árbitro pitó el final.

Nuestra fue la primera parte, claro dominio y victoria, pero un partido no se gana hasta que el árbitro no decreta el final del mismo. No debemos sentirnos mal, porque creo que esta fabulosa primera parte representa la esencia de nuestro fantástico equipo.

¡¡¡Vamos Morata!!!