Ascensos | El Aficionado D sube a segunda regional

Ascensos | El Aficionado D sube a segunda regional

EL ASCENSO MÁS IMPREVISTO

No era lo esperado. No que se ascendiese, sino que se crease. El Aficionado “D” fue de los últimos equipos en llegar a la ED Moratalaz. Al Aficionado “C” le llamaron de urgencias por arrastres para la Segunda Regional y dejó un hueco en la Tercera Regional. En vez de ceder ese lugar, la institución “se lio la manta a la cabeza”. ¿Qué hacemos? Montamos el D. ¿Qué dices?¿Pero cuántos equipos senior vamos a tener? Cuatro. Pero, ¿hay jugadores? Sobran. ¿Y entrenador? Sí, Jordi.

Jordi Didac Rosell tiene gran parte de culpa de que la ED Moratalaz haya pasado de tener un equipo en Tercera Regional a que el curso que viene poseamos dos, y en Segunda Regional. Cimentar una base más compacta, desde abajo, de cara a que en un futuro pueda servir a los equipos principales. Porque no contento con tener al Benjamín A, y al Cadete C (conjuntos con los que ha quedado terceros), a mitad de temporada se hizo con las riendas del Aficionado “C” al que recondujo para no pasar apuros por la salvación, mientras que a la vez llevó en volandas al Aficionado “D” hasta certificar este fin de semana el ascenso contra el Liceo Sport.

Y lo logró en una mañana sofocante de calor donde es más fácil pensar en las vacaciones y en el verano que en un encuentro de fútbol de 90 minutos. Había que ganar para lograr el objetivo a tres jornadas para la conclusión. Y los chicos salieron muy concentrados al terreno de juego olvidándonos de los últimos empates que nos habían dejado dudas, sobre todo en la parte de atrás. Algo extraño en el plantel menos goleado de una categoría donde lo que más predominan son eso: los goles. 

El cansancio de la temporada nos había impedido ser contundentes con nuestro juego y filosofía; pero había que ser intensos y lo fuimos. No estuvimos finos de cara a gol en el primer tiempo, pero apenas concedimos ocasiones. Pero nos conseguimos adelantar. Pronto. Un remate desde fuera del área de Rafa León ajustado al poste hizo imposible la estirada del portero visitante. Nos dio confianza y pudimos encarrilar  pero Pombo, en boca de gol, no ajustó a la hora de empujar tras una gran acción colectiva, de lado a lado, made in ADN Moratalaz que continuó Ismael con un soberbio centro al segundo palo. 

El segundo no llegó e, incluso sufrimos algún susto, pero más por el ansia de no sentenciar, o de lo que teníamos en juego que por la calidad del rival. Nos atenazamos y no impusimos el ritmo que queríamos, más que nada porque el cansancio empezó a florecer. En el descanso se insistió en tener más tranquilidad, en contar con mayor posesión del juego, en aplicar “los tres pasillos” entrenados, y no precipitarse a la hora de atacar; y el panorama no varió tras el descanso. Bueno sí. Algo cambió. La eficacia.

Llegaron tres goles seguidos. Álex Charro cazó un rechace para marcar tras finta, Pablo Azores no perdonó con un derechazo justificando ser el segundo máximo goleador del equipo con 18 tantos, a tres de Josué Serrano) y Rafa León consiguió su doblete particular dando por buena otra acción hilvanada y un gran centro raso al área. A la hora de encuentro mandábamos por 4-0 y empezamos a saborear las mieles del éxito. El tanto del honor del Liceo Sport en las postrimerías fue testimonial para dejar en 4-1 un resultado histórico para la entidad. 

Jordi Didac Farrell, entrenador del Aficionado D, reconoció que este ascenso de categoría no entraba en los planes de nadie, ni de los dirigentes, ni de los jugadores ni de él mismo: “Ni se nos pasaba por la cabeza. Lo único cierto es que se formó un grupo muy majete. Y los primeros resultados positivos sirvieron para asentarlo. Luego vas ganando y ganando y adquieres confianza en tus juego, en tus posibilidades. Y cuando te quieres dar cuenta llegas al partido de ayer que con una victoria logras un objetivo que no se había propuesto a inicio de temporada”.

Al técnico pluriempleado lo metieron en la ducha al término de la contienda, lo mojaron en un festejo que fue acompañado de cánticos y proclamas; pero la celebración mayor se hará esperar: “Si vencemos al Amisport “B” nos proclamaremos campeones y será entonces, con el título de liga bajo el brazo, cuando quedemos en algún bar para tapear y tomar algo todos juntos como se merece la ocasión”.

Para finalizar, confesó que ha terminado esta liga “un poco estresado porque compaginar cuatro equipos es una locura”. Reconoció: “Al principio uno lo lleva bien pero es complicado porque no es lo mismo tratar a un benjamín, a un cadete o a una persona mayor de edad. Es una experiencia positiva, nos hemos terminado adaptado y uno aprende de estas cosas”. Aunque sí que fue tajante en sus preferencias: “No creo que me haga cargo de cuatro equipos el curso que viene. Sí me gustaría seguir con mi grupo de benjamines, con el de cadetes y estar en Segunda Regional que para eso hemos trabajado: para estar en esta categoría”.