Antonio Caballero: “En la EDM tratamos de mejorar al jugador a partir del balón y de la toma de decisiones”

Antonio Caballero: “En la EDM tratamos de mejorar al jugador a partir del balón y  de la toma de decisiones”

Antonio Caballero, jugador del Aficionado B, entrenador del Benjamín B e Infantil E y preparador físico 

“Estar en esta Escuela es un sueño hecho realidad; para mí es como una pequeña familia”

Este profesional recién llegado a la EDM se encuentra a gusto ejerciendo tres labores, comparte el buen trato al balón que se imparte en esta Escuela y el fútbol por conceptos que se enseña

  • “En ningún club en los que he estado he visto una organización tan buena de arriba abajo como aquí”

  • “Me encanta que todo funcione a través del balón y que todos los jugadores se sientan protagonistas de este estilo”

  • “Aquí el entrenador no trabaja para su equipo, sino para los jugadores de una escuela”

 También es preparador físico

Alejandro Posilio

Este manchego nacido en Calzada de Calatrava hace 24 años se siente un privilegiado por estar viviendo de lo que más le gusta: el fútbol. Como no podía ser de otra manera, su sueño es llegar ser un profesional de los banquillos, pero cree que su futuro pasa más por su condición de preparador físico. Licenciado en Ciencias Físicas y con el nivel I de entrenador, continúa preparándose para alcanzar una mayor capacitación, por eso cursa un máster de Alto Rendimiento y el nivel II de técnico. Barcelonista confeso, se declara enamorado del futbol de combinación. En la Escuela, a la que califica de pequeña familia, solo echa de menos a su familia real y a sus amigos del pueblo, y agradece a su pareja que le acepte como es y que le dedique tanto tiempo a esta actividad.

¿Cómo empezó tu relación con el futbol?

Como la mayoría, siendo jugador y teniendo la ilusión de llegar a ser profesional algún día. Soy de un pueblo de ciudad Real, Calzada de Calatrava, y allí jugué al fútbol sala desde los seis hasta los 16 años, porque no había otra opción, pues no tenemos las instalaciones que hay en Madrid. Jugué en el equipo del pueblo con mis amigos, fútbol local. Pero a los 16 años surgió la oportunidad de crear un equipo juvenil en el pueblo y me apunté. Me salieron bien las cosas y me convocaron para la selección de Ciudad Real sub 16. El segundo año como juvenil me fichó el Manchego, en Ciudad Real, de categoría Nacional, y el tercero me vine a estudiar INEF a Madrid y probé con el Unión Adarve, de División de Honor. Pero me dieron la oportunidad de seguir jugando en el Manchego, aunque entrenando con el Adarve, y los jueves me iba a Calzada a entrenar y a jugar los domingos. Pero en enero de ese año, 2012, sufrí dos roturas en la tibia tras un golpe en un partido.

¿Primera lesión grave?

Sí, lo pasé mal, pues hasta junio no me pude operar. Y la rehabilitación salió bastante peor de lo esperado, y lo que iban a ser un par de meses se convirtieron en ocho. Luego ya era aficionado, y como seguía estudiando en Madrid, fiché por el Puerta Bonita. Después jugué tres años en el Montijo San Antolín, en Primera Regional. Al acabar la carrera, me volví a Castilla-La Mancha. Allí jugué en el Priedabuena, de Preferente, y el año pasado, como tenía la ilusión de volver a jugar con mis amigos, volví a jugar a Calzada.

¿Y luego viniste a Madrid?

La situación del fútbol en Ciudad Real no ofrece las mismas oportunidades que en Madrid, ni a nivel de afición ni a nivel de trabajo. Pero tuve la suerte de conocer a Jorge Vallejo y me vine para Madrid, pues es algo que tenía muy claro.

Entrenando a los peqqueños

¿Cuándo empezaste a entrenar?
En mi último año de carrera empecé a hacer prácticas en el Atlético de Madrid, llevando a  un benjamín con otro compañero. Allí estuve dos años y la experiencia me encantó. Aunque nunca me había llamado la atención el asunto de la educación, sí lo había hecho con el fútbol, sobre todo a nivel de la etapa de rendimiento. Luego, al no encontrar trabajo, me volví a Ciudad Real, y allí estuve dos años en la Escuela de Fútbol de Ciudad Real entrenando a un alevín. Lo compaginé con ser entrenador de un equipo cadete y otro infantil en Calzada.

¿Cómo supiste de la existencia de la EDM?

Un hermano de mi padre vive en Moratalaz y cada vez que vengo a Madrid me alojo en su casa. Me gusta salir a correr y un día vi el Urbis. Me encantó el ambiente y siempre que venía, los viernes, me escapaba a ver los entrenamientos. Yo no sabía nada del Moratalaz y empecé a conocer el club. Además, a través de la página web que tengo con otros amigos, undersoccer.com, conocí a Jorge Vallejo. Vi que era una oportunidad genial para venirme a Madrid, que era lo que deseaba desde hace mucho tiempo.

¿Y qué le dijiste para convencerlo?

Le conté lo que hacía, que era licenciado en Ciencia del Deporte, que estaba en el segundo año del Máster de Alto Rendimiento en Barcelona, que era entrenador de nivel I y que mi ilusión era entrenar en Madrid. Nos entendimos bien, compartimos varias ideas y tuve la suerte de poder venir aquí.

¿Cuándo llegaste?

Llegué el 11 de agosto y todavía no he podido volver a mi casa. Pero para mí esto es un sueño hecho realidad.

¿Cómo venías, como jugador, entrenador o preparador físico?

Primero vine como entrenador del Benjamín B y del Infantil E, además de como preparador físico de las categorías infantil, cadete y juvenil. Y ahora también soy preparador físico del Aficionado B. Le comenté a Jorge la opción de poder jugar también con este equipo, hice la pretemporada con ellos y ahora puedo compartir los roles sin problemas.

Dando explicaciones¿Qué tal la experiencia?

Repito, poder dedicarme a lo que me gusta es un sueño hecho realidad. Levantarme cada mañana e ir con una sonrisa a trabajar, pues ni si quiera me parece que sea trabajo, es maravilloso.  Las oportunidades que hay en Ciudad Real no tienen nada que ver con las que hay en Madrid. Venir a una escuela donde hay casi 700 niños, donde todos los entrenadores hablan el mismo idioma deportivo, donde se aceptan unas normas de convivencia, la verdad es que me pone muy contento. Además, he compartido experiencias alucinantes con gente de aquí. Esto parece una pequeña familia.

Pero teniendo tantas labores en la Escuela, ¿cuántas horas le dedicas?

En casa, de diez a quince horas semanales, más luego aquí todas las tardes, de seis a once de la noche. Y luego también estoy en la página web undersoccer, donde preparamos reportajes de las principales canteras de los clubes, aunque ahora está un poco parado porque estamos preparando el segundo proyecto. Y luego también estoy como entrenador personal de diferentes deportistas, entre ellos Nicole Regnier, jugadora colombina del Atlético de Madrid.

¿Y entre todo, sacas para vivir en Madrid?

Sí, claro. Esta era una de mis principales preocupaciones. Tenía que jugármela entre quedarme en Ciudad Real y estar cómodo en casa de mis padres, o arriesgar e intentar vivir solo aquí. Y por suerte, de momento, puedo vivir de lo que me gusta.

¿Qué te gusta más entrenar, jugar o ser preparador físico?

Soy realista, aunque, como a todos, me hubiera encantado ser jugador profesional. Pero conforme van pasando los años y vas viviendo nuevas experiencias, tienes que saber decantarte por un lado o por el otro. Actualmente, por los contactos que tengo y la gente que conozco, me inclino mucho más por entrenar y ser preparador físico.

¿Hasta cuándo jugando?

Hasta que surja la oportunidad de decir que tengo que dejar de jugar porque lo prioritario es entrenar. Diferencio perfectamente entre los tres roles, pero lo prioritario es ser preparador físico.

CAballero, siempre atento a su pupilos¿De qué juegas?

De mediocentro o mediapunta, abierto a jugar en cualquier posición. Hasta ahora he jugado de titular dos partidos y tres de suplente. El grupo es muy majo, me llevo genial con mis compañeros, comparto las aspiraciones del equipo, que está formado por jugadores muy completos. A nivel humano es un grupo supermajo.

¿Defínete como jugador?

Me gusta sobre todo asociarme, soy un jugador de equipo. Me gusta mucho estar en contacto con el balón y hacerlo con criterio. Busco jugar lo más sencillo posible, con capacidad de mandar y ordenar a mis compañeros. No soy un jugador desequilibrante, soy un organizador.

¿Qué diferencias ves entre la Escuela y los otros clubes en los que has estado?

Lo principal es la buena organización de la Escuela. En ningún club de los que he estado he visto una organización tan buena de arriba abajo. Cada persona tiene muy clara su función y si hay que ayudar a otro, se hace sin problemas.  Además, desde el principio, a los entrenadores nos detallan la metodología por conceptos que se lleva en la Escuela y me parece un avance grandísimo. Estoy viviendo la experiencia de estar en el segundo equipo de la Escuela y se nota perfectamente qué jugadores han pasado por las categorías inferiores, que son la mayoría. Conocen los conceptos que han trabajado desde el principio. Es un modelo de juego que todo el mundo conoce.

¿Estás de acuerdo con ese modelo?

Sí, completamente. Soy un amante del juego combinativo. Me encanta que todo funcione a través del balón y que todos los jugadores se sientan protagonistas de este estilo. Comparto al cien por cien esta metodología.

Antonio Cababllero entrena a dos equipos

“El sistema que se entrena en la Escuela va a hacer a muchos jugadores ser mejores futbolistas”

Este joven manchego es un enamorado del fútbol de combinación, estilo que cree más difícil de enseñar pero que crea mejores futbolistas. Nos descubre su filosofía como entrenador.

¿Estar obligado a jugar de una determinada manera limita a los entrenadores?

Entiendo que en cuanto a la metodología, sí te dicen los conceptos que hay que desarrollar. Pero tenemos que comprender que estamos en una Escuela en la que lo que cuenta no es el año que tú vas a entrenar a ese equipo, sino lo que sus jugadores van a ser en cuatro o cinco años. Al fin y al cabo no trabajas para tu equipo, sino para los jugadores que hay dentro de la escuela. Puede que se esté algo atado a esos principios, pero el principal protagonista es el jugador y es el que decide en un campo de fútbol. Pero luego existe libertad para añadir cada uno sus matices.

¿Habías oído hablar del fútbol por conceptos antes de llegar a la EDM?

No. En undersoccer.com diseñamos una metodología parecida. Pero cuando conocí a Jorge Vallejo, la metodología que me presentó me pareció muy concreta. Llevan muchísimos años desarrollándola y esto tiene un mérito enrome, pues se adapta a todas las categorías. Intentar ir con ella desde los prebenjamines hasta los aficionados tiene mucho mérito, por las dificultades que conlleva.

Con su ayudante¿Este sistema es más difícil de entrenar que otros?

Siempre tiene más dificultad construir desde atrás, porque se asumen muchos más riesgos, que jugar al patadón. Es más difícil. En las edades más tempranas puede parecer que hay más diferencias, porque muchos rivales tienen jugadores más fuertes y más rápidos. Pero este sistema seguro que va a hacer a muchos jugadores ser mejores futbolistas.

¿Qué tal la relación con los padres?

Buena. No se meten en mi trabajo. Hasta ahora tengo la suerte de llevarme muy bien con todos. Aquí se intenta que todos jueguen los mismos minutos y no presionan para que jueguen su hijos más.

¿Ser jugador le hace a un entrenador ser más completo?

Creo que sí, ayuda. Hay casos de grandes entrenadores que no se han dedicado a jugar al fútbol, pero sí ayuda. Eso te permite saber qué puede estar pensando un jugador después de determinado ejercicio o tras un partido. El haber sentido antes lo que él siente en esos momentos es una gran ventaja. Esto se mueve por emociones y sensaciones, más que por conocimientos.

¿Prefieres entrenar a niños pequeños o a adultos?

Son dos cosas completamente diferentes. Entrenar a niños es muy enriquecedor, porque son muy agradecidos y la evolución que ves es mucho más rápida. Pero me supone un reto mayor entrenar equipos de la etapa de rendimiento. Es mi sueño, es lo que me gusta y es por lo que estoy estudiando.

Repartriendo las funciones¿Qué es lo que más te gusta de ser entrenador?

Me encantaría ser entrenador, pero soy realista y para llegar a ser entrenador profesional tienes que haber sido antes jugador profesional en el 99% de los casos. Pero conforme va todo ahora con mis estudios y trabajo, oriento más mi carrera hacia la preparación física.

¿Cuándo termina la temporada, qué baremos utilizas para saber si ha sido un éxito o no?

Todo funciona por sensaciones y por el día a día. Todo cambia mucho muy rápido y no se  puede medir el éxito solo por si el balón entra o no. Hay muchas cosas aleatorias que te hacen ganar, perder o empatar. Evidentemente, lo que se desarrolla en el entrenamiento tiene influencia en el resultado, pero no se pude medir el resultado por cómo se haya clasificado el equipo. Yo intento medirlo, sobre todo, por la sensación del jugador. Hablo con ellos y veo sin están contentos o si tienen problemas. A nivel de entrenador, lo importante es el aprendizaje de los niños, más que el resultado, ver que los conceptos que has trabajado son puestos en práctica en los partidos.

 En dos campos

“Si dedicáramos el tiempo a desarrollar futbolistas atletas, perderíamos la filosofía de esta escuela”

Antonio tiene cada vez más claro que su futuro profesional pasa por ser preparador físico, para lo que se está preparando con ahínco. Actualmente lleva la preparación física de los equipos infantiles, los cadetes A, B, E y F, los juveniles C y D y del Aficionado B.

Da la sensación de que ser preparador físico es lo que más te tira. ¿Esto es así porque es lo que más te gusta o porque es lo que tiene mejor futuro?

Por las dos cosas. Me gusta mucho y estoy en formación continua. Nunca se puede estar en poder absoluto de la verdad. Llega un momento en el que tienes que decidir, como cuando eres jugador. Pero veo que tengo bastante más futuro como preparador físico por las oportunidades que se me están presentando. El día a día te orienta el camino. No se puede ser las dos cosas en el fútbol profesional; sí en el fútbol base.

Hay padres que se quejan de que en la Escuela se le da poca importancia a la preparación física.

Se oyen muchas opiniones sobre que el rival es más fuerte físicamente. Siempre se busca una causa a la victoria o a la derrota, y todo viene de ahí. Creo que aquí se le da la importancia que merece a la preparación física, pero evidentemente, lo que prima es el modelo de juego. La preparación física es algo complementario al modelo de juego que desarrolla el club. El objetivo de los jugadores y de la Escuela es desarrollarles a ellos como mejores futbolistas. Ya habrá tiempo de mejorar los otros aspectos. Lo que interesa es tener mejores futbolistas y no mejores atletas.

¿La preparación física tiene ya poco que ver con correr durante horas?

Creo que fue Paco Seirulo, preparador físico del Barça, quien dijo que es como si un pianista se pusiera a dar vueltas al piano antes de tocarlo.  Correr más no te relaciona con ser mejor. Esto es un juego de inteligentes y hay que hallar la capacidad que hace a un futbolista mejor. Considero que la resistencia viene desarrollada por el modelo de juego que desarrolla el club.

absoluta dedicación¿Pero se puede tener una buena preparación física simplemente entrenando con intensidad?

No únicamente con eso. No es cuestión de extremos. Estaríamos en un error si pensáramos que únicamente la preparación física nos ayuda a mejorar el rendimiento. Considero que la preparación física tiene dos objetivos: mejorar el rendimiento y prevenir lesiones. El trabajo de prevención en el gimnasio también lo considero preparación física. Aquí contamos con dos recuperados que tienen clarísima su labor. Tengo claro que el trabajo de fuerza en el gimnasio, en sus diferentes manifestaciones, es clave igualmente para mejorar el rendimiento y prevenir lesiones. El modelo de juego y las tareas del entrenamiento son suficientemente exigentes para el desarrollo físico del futbolista.

¿En general, cómo es el nivel de preparación física de los jugadores de la Escuela?

Si únicamente nos encargáramos de hacer preparación física, no estaríamos creando futbolistas, estaríamos creando atletas. La diferencia entre un futbolista bueno y un mejor está en la toma de decisiones. Suele ser mejor jugador el que piensa antes y el que decide antes, junto con el que aguanta mejor la fatiga.

¿Son los jugadores de la EDM físicamente más flojos que los de otros equipos?

En primer lugar, no debemos separar el físico del resto de estructuras que componen al futbolista. En la EDM tratamos de mejorar al jugador a partir del balón y la toma de decisiones, porque es así donde se diferencian los buenos de los geniales futbolistas. A nivel condicional (físico), es a partir de la categoría cadete donde también se intenta mejorar en ese aspecto físico. Hasta esa categoría, el objetivo es que el jugador de la Escuela aprenda a decidir lo mejor posible dentro de un modelo de juego y se divierta lo máximo posible.

Rodeado de jugadores¿Se le dedica el tiempo necesario?

En el fútbol base, mínimo se entrena media hora a la semana, pero repito, el objetivo es crear mejores futbolista. Y llegará el día de mañana en el que el físico se iguale y será mejor futbolista el que más rápido y mejor decida. Si dedicáramos el tiempo a desarrollar futbolistas atletas, perderíamos la filosofía de esta escuela. La preparación física es algo complementario, que ayuda mucho al desarrollo de los futbolistas y muestra otro tipo de exigencias dentro del entrenamiento.

¿Que no debe faltar nunca en un entrenamiento de preparación física?

Lo primero que hay que intentar dejar claro es que la preparación física no debe aislarse del modelo de juego. En la EDM, al tener que adaptarnos al espacio del que disponemos, los preparadores físicos digamos que trabajamos algo al margen y nuestras tareas son muy generales, alejadas del modelo de juego. Dentro de cada una de las tareas, lo que no debe faltar es calidad y exigencia en cada una de ellas, aunque en gran parte también depende de la predisposición de los jugadores.

Con los benjamines