El encuentro se presentaba como un duelo tenso entre dos equipos necesitados de puntos y condicionados por la clasificación. Desde el inicio quedó claro que ninguno estaba dispuesto a asumir riesgos innecesarios, lo que derivó en una primera parte marcada por la cautela y los acercamientos sin verdadero peligro en ambas áreas.
El momento clave del primer acto llegó al filo del descanso, cuando el conjunto visitante se quedó con un jugador menos tras ver su futbolista la segunda tarjeta amarilla. Esa expulsión terminaría por alterar el plan de partido y abrir nuevos escenarios para la reanudación.
En la segunda mitad, la ED Moratalaz dio un paso adelante y saltó al campo decidida a buscar la victoria. A pesar de la inferioridad numérica, el rival supo mantenerse firme y bien replegado, esperando su oportunidad al contragolpe y dificultando cada intento local por generar ocasiones claras.
Cuando todo parecía encaminado hacia un empate sin goles, llegó el desenlace soñado. En la última jugada del partido, la ED Moratalaz encontró el gol que desató la alegría en el barrio y aseguró que los tres puntos se quedaran en casa. Un triunfo que supone un importante impulso de confianza y ánimo para afrontar el próximo compromiso.
