Miguel Hernández: “El fútbol 7 es la etapa principal de desarrollo del jugador”

Miguel Hernández: “El fútbol 7 es la etapa principal de desarrollo del jugador”

La Escuela Deportiva Moratalaz continúa apostando por la formación integral del futbolista desde sus primeras etapas. En esta ocasión hablamos con Miguel Hernández, coordinador de Fútbol 7 del club, quien nos cuenta cómo se trabaja con los más pequeños y qué valores sustentan una de las áreas más importantes dentro de la estructura de la escuela.


Un apasionado del deporte y la formación

Miguel se define como “un apasionado del deporte que tiene la suerte de dedicarse a ello profesionalmente”. Su trayectoria le ha permitido conocer distintas ramas del ámbito deportivo —desde la salud y el rendimiento hasta la formación— y aplicar esa experiencia al trabajo diario con los más jóvenes.

“El deporte se puede entender de muchas maneras, y tengo la fortuna de trabajar en varias de sus vertientes. Para mí, el fútbol 7 es una etapa de crecimiento fundamental en el individuo, donde buscamos formar deportistas completos, con valores y hábitos que vayan más allá del resultado”, explica.


La etapa clave en el desarrollo del jugador

El coordinador lo tiene claro: la fase de Fútbol 7 es la base del crecimiento del jugador dentro de la ED Moratalaz. No se trata únicamente de enseñar fútbol, sino de acompañar al niño en su desarrollo como persona.

“Nos centramos en su crecimiento personal, apoyándonos en el deporte como medio. Los objetivos están en el día a día: hábitos de conducta, respeto, cooperación, esfuerzo y dedicación. Son valores esenciales en la formación del individuo como deportista.”

Desde el área de metodología, el trabajo se enfoca en que los entrenamientos sean un espacio de aprendizaje lúdico y guiado, donde los jugadores se diviertan mientras asimilan conceptos técnico-tácticos a través de retos y desafíos adaptados a su nivel.

“Queremos que aprendan y se diviertan. Las sesiones están estructuradas para que cada tarea estimule el esfuerzo, la cooperación y la toma de decisiones.”


Las familias, un pilar esencial

Miguel destaca también el papel clave de las familias en esta etapa formativa. La ED Moratalaz apuesta por una relación cercana, transparente y de confianza con ellas.

“Las familias son un valor seguro. Son quienes depositan su confianza en nosotros, y hacemos todo lo posible por devolvérsela. Buscamos que se sientan partícipes del crecimiento de sus hijos y entendemos la importancia de conciliar lo deportivo con lo familiar.”


Preparando el salto al fútbol 11

El paso del fútbol 7 al fútbol 11 supone uno de los momentos más importantes en la formación del jugador. Desde la coordinación se trabaja para que esa transición sea natural y progresiva.

“Intentamos que los jugadores de último año vivan experiencias cercanas al fútbol 11 —entrenamientos, sesiones o partidos— para que comprendan lo que les espera. Así logramos una adaptación más favorable y un aprendizaje continuo.”


Una escuela que crece con valores

Para Miguel, la ED Moratalaz es mucho más que una escuela de fútbol. Es un proyecto educativo y deportivo en constante evolución, donde la formación en valores tiene tanto peso como la parte competitiva.

“La escuela es un referente en la capital. Está en continuo crecimiento, gracias al trabajo y la dedicación de todos los que la forman. Apostamos por la formación integral del jugador, el trato cercano y la sinceridad en cada paso. No nos vale cualquier camino para crecer: queremos hacerlo fieles a nuestros ideales.”


Mirando al futuro

El coordinador de Fútbol 7 concluye con un mensaje de convicción y orgullo por el trabajo colectivo que define a la ED Moratalaz:

“Estamos construyendo un gran camino juntos. El fútbol es apasionante, y aunque a veces se enturbie por la presión de los resultados, nosotros seguimos apostando por lo verdaderamente importante: formar personas a través del deporte.”


La Escuela Deportiva Moratalaz reafirma así su compromiso con el crecimiento personal y deportivo de sus jugadores desde las categorías más tempranas, convencida de que los valores se entrenan tanto como el balón.