Crónica | Cadete H – CD Dosa B

Crónica | Cadete H – CD Dosa B

CUANDO EL BALÓN NO QUIERE ENTRAR

El Cadete H de Guillermo Ropero tenía que visitar este fin de semana el colegio Santo Domingo Savio para enfrentarse al C.D. Dosa B. Un encuentro que se preveía como igualado y bastante emocionante dado lo cerca que están ambas escuadras en la clasificación, separados por 6 puntos hasta el momento del encuentro. Pero la realidad al final fue muy contraria, y es que el juego de la Escuela anuló por completo a su rival, mereciendo ganar un partido que controló de principio a fin. Sin embargo, el único tanto del partido, de manera muy injusta, cayó del lado del equipo que vestía de azul.

Los primeros minutos del encuentro fueron de tanteo total. Ambos equipos se probaban sin que ninguno controlara el juego del todo. La Escuela hacía lo que sabía, empezaba el juego desde atrás, con sus centrales, Javier Romero y Max haciendo un trabajo excepcional. 

Las primeras oportunidades llegaron en el minuto 9 y en el 10. La primera fue gracias a un pase profundo de Jorge Herraz a Mario Díaz en la banda izquierda que el 7 remataba en el pico de la portería, pero se iba desviado varios centímetros. La segunda oportunidad vino del lado local, cuando le ganaron el espacio a nuestra defensa (una de las pocas veces), pero donde nuestro portero se paraba sin mucho esfuerzo.

Hasta el momento el encuentro había estado igualado, pero con el paso de los minutos se decantó para el lado de los morataleños que con más fe y fuerza se había hecho con el control del juego. Si el balón estaba en poder del rival, la defensa achicaba bien, y con la posesión de su parte, el equipo realizaba buenas transiciones, y aunque las oportunidades empezaban a llegar, eran tiros lejanos, en muchas ocasiones suaves, sin peligro. 

A partir del minuto 25 el C.D. Dosa B empezó a usar un juego más enfocado en parar el tiempo, con numerosas faltas que hicieron el encuentro más tosco, con el fin de que el Moratalaz no siguiera realizando ese juego que estaba empezando a molestarle tanto.

Toda la primera parte demostró que el conjunto de Guillermo Ropero había hecho un partido muy serio, jugado mejor, sacando el balón con calidad desde atrás infundiendo miedo al rival, pero sin que hubieran muchas ocasiones reales que se pudieran convertir en el primer gol del encuentro, pero siendo el único club sobre el césped que realmente quería ganar el encuentro y no se conformaba con el empate. El único chut a puerta con peligro fue un tiro libre directo lanzado por Anthony Martin a la escuadra izquierda en el minuto 36 que era detenido de manera espectacular por el portero local. 

En la segunda parte sí que todo el dominio del Moratalaz se transformó en ocasiones claras. La primera llegó a los pocos minutos de juego, un tiro de Anthony Martin que se iba por encima de la portería. En el minuto 6 era Mario Díaz, tras un pase de Jorge Herraz, el que se revolvía dentro del área rival para acomodar su tiro, pero su disparo se marchaba más allá del palo izquierdo. En el minuto 7 Mario Díaz tuvo otra gran oportunidad tras una jugada de combinación entre Anthony Martin y David Navajo en donde el 7 volvía a no encontrar puerta. Tres minutos después era el extremo el que lo intentaba con un balón que salió rozando el palo. Pero la ocasión más clara de un Moratalaz que cada vez llegaba más y más fue por un remate al larguero en el minuto 15 de Arturo Palomares. 

En este contexto, y con un equipo visitante volcado al ataque, y claramente merecedor de gol, llegaba el tanto del equipo local en una ocasión afortunada donde un despeje dejaba a su delantero solo contra el portero y realizaba el 1-0. Una jugada aislada, que nadie se podía imaginar y fruto de la rueda de la fortuna que no siempre cae del lado del que se lo merece.

Desde este momento hasta el final del partido, el encuentro siguió siendo un monologo del conjunto visitante. Varios tiros que o no encontraban puerta o tenían la respuesta del portero local. Hasta de 5 oportunidades claras tuvieron los de Guillermo Ropero para empatar el partido, e incluso darle la vuelta. Desde luego desde la banda el resultado parecía injusto a todas luces pero así es el fútbol.

Desde luego, y a pesar de la derrota, el equipo no puede dejar de estar orgulloso con su rendimiento, pues al final el partido ha sido la historia de un balón que no quería entrar en la portería contraria. Tácticamente el equipo se colocó muy bien sobre el terreno de juego, usando a Daniel Rodelgo como jugador clave en el medio del campo para sacar el balón jugado y con los extremos, Sergio Ortiz y Aron, dando apoyos y cruzándose entre ellos. Así mismo, destacar a todo el equipo, que sabía cómo colocarse dentro del terreno de juego, y que en muchas ocasiones parecía que éramos nosotros los que estábamos delante en la clasificación.   

Ahora toca dejar de lamentarse por lo que pudo y no llegó a ser y centrarse en el próximo partido. El equipo recibirá en casa al C.D. Unión Valdebernardo C, un conjunto que a priori parece fácil para los nuestros, pues nuestros vecinos se encuentran actualmente últimos en la tabla con tan solo 8 puntos.