Hace poco más de tres meses que aterricé en el Urbis y pude conocer de primera mano la Escuela de Fútbol de Moratalaz. Previamente ya había oído hablar de la Escuela, pero ha sido en este tiempo donde he podido conocer y corroborar de primera mano trabajando en ella todo aquello que previamente había escuchado.
Cuando nos centramos en el aprendizaje y ponemos el foco en el avance y en el crecimiento frente al resultado, los resultados terminan viniendo y de una forma más sólida; cuando nos centramos en la persona, en sus capacidades y en su potencial, y trabajamos su desarrollo atendiendo a su personalidad, conseguimos tener un equipo cohesionado donde todos los jugadores encuentran su espacio; cuando potenciamos la empatía y la escucha activa, entrenadores y jugadores están ilusionados, y todo funciona, porque en la vida nos mueve la ilusión y uno de los fines más importantes que todos perseguimos en la vida es el de desarrollarnos de una forma completa para tratar de alcanzar un equilibrio que podemos denominar bienestar y felicidad. Cuando nos centramos en la persona, en el jugador, todos aprendemos y crecemos.
El fútbol es un deporte lleno de valores, es una escuela de vida, de superación, donde se alinean la motivación, la ilusión, el aprendizaje, la comunicación, la gestión de las emociones, la empatía, el trabajo en equipo, en definitiva, es un marco único para poder progresar y aprender muchas competencias que nos van a ser imprescindibles para la vida.
En el fútbol aprendemos grandes valores como la humildad, el coraje, la empatía, aprendemos que la vida hay que encararla como viene porque cada partido es distinto y no siempre estamos al cien por cien de cómo nos gustaría estar, sin embargo aprendemos que de cada momento malo siempre hay algo positivo que sacar, que rendirse nunca es una opción y la perseverancia para mejorar y superar un mal resultado siempre nos acompaña y lo desarrollamos, aprendemos a valorar la importancia que tiene un equipo como grupo unido ante la derrota, lo importante y lo esencial es ser buen compañero y por tanto buena persona y eso es muy importante porque al final la propia vida devuelve lo que uno da.
2022 es un año que nos invita a soñar, a seguir dibujando horizontes que alcanzar y metas que lograr, por lo que yo os animo que este año por encima de todo nos centremos en nosotros mismos, porque nos lo merecemos y desde ahí nos planteemos objetivos y retos para este 2022, para que esas metas sean tuyas, sean puntos de llegada que te hagan feliz y que supongan un reto, un aprendizaje. ¿Qué te gustaría mejorar, cambiar o lograr este próximo año? ¿Qué te haría feliz?
Conseguir un objetivo es cuestión de una combinación de pasión, trabajo, esfuerzo, motivación.., pero lo más importante es el aprendizaje, la educación es una herramienta fundamental para la autoestima, tenemos que aprender a escucharnos, todos tenemos talentos para desarrollar, fijémonos en nuestras capacidades y valorémoslas. Quizás hemos dedicado mucho esfuerzo a centrarnos en nuestras vidas en el error para mejorar, es hora de centrarnos en el acierto también, en el refuerzo positivo.
2022 es un año muy importante para la Escuela, vamos a seguir trabajando y planteándonos retos en cada equipo, la ilusión es el latido que nos mueve para aprender,
avanzar, porque detrás de cada jugada, de cada estrategia en un partido, de cada gol, de cada pase, hay mucho trabajo detrás.
Para este 2022 pienso que una meta y objetivo que nos merecemos seguir mejorando en la Escuela es que sigamos soñando, reconociendo el esfuerzo, el trabajo y por tanto el valor que tenéis cada jugador dentro del equipo, sin vosotros el equipo no sería el mismo; la motivación y las ganas que le pone cada entrenador en la Escuela, las horas de trabajo que hay detrás y el esfuerzo que hacen para que cada jugador mejore y sobretodo complementar la formación a través del deporte, sin vuestra pasión la Escuela no sería la misma; el reconocimiento del papel que tenéis los padres porque a nadie nos enseñan a ser padres y cada día damos lo mejor de nosotros mismos con mucho esfuerzo y dedicación, vuestro apoyo nos da mucha fuerza, al Equipo Directivo que dedican horas para trabajar en la mejora continua de la Escuela, porque todos somos piezas fundamentales de este engranaje de esta Escuela y por tanto nos merecemos seguir soñando este 2022, porque así estaremos mucho más cerca de lograr todo aquello que queremos y que nos hace felices. ¡Os deseo que sigáis soñando y tengáis pasión en todo lo que hagáis este próximo 2022!