Rubén Ayuso, jugador del Primer Equipo y entrenador del Alevín B F7

“Si seguimos como lo estamos haciendo, llegaremos lejos”

Joven de pocas palabras, asegura que no le ha pasado nada malo en esta Escuela, en la que se siente muy a gusto, se divierte y aprende todos los días, y a la que pide que mantenga el estilo de juego combinativo 

• “La EDM ha cambiado para bien; yo estoy aquí muy cómodo y todo el mundo que viene se siente muy a gusto”

• “Hay que seguir defendiendo y perfeccionando el estilo combinativo de esta Escuela”

• “Mantener la posesión larga es mucho más difícil que intentar hacer gol rápidamente”

• “El fútbol siempre ha estado en mi vida y quiero seguir haciendo las cosas mejor, pues va a seguir estando”

• “Esta Escuela es un sitio en el que se puede estar muy a gusto y en el que se puede contar con mucha gente”

Texto y fotos de Alejandro Posilio

Es uno de los jugadores y entrenadores más queridos en la EDM, posiblemente por su carácter tímido, tranquilo y bonachón. Nacido en Madrid y a punto de cumplir 22 años, vive su séptima temporada en esta Escuela, a la que llegó del San Fermín como cadete de segundo año. Es de los futbolistas con más clase del Primer Equipo, y como ya tiene claro que no va a poder alcanzar la élite de este deporte, su máxima ilusión es poder jugar en Tercera División con la camiseta verdinegra. Tras acabar TAFAD, estudia en estos momentos segundo curso de Economía en la Universidad Rey Juan Carlos, en Vicálvaro. Para lograr unos pequeños ingresos, da clases particulares y ejerce de entrenador también en la EDM, y esta temporada se estrena como primero en el Alevín B F7. Solo tiene un hermano, más pequeño y que también juega en los juveniles de la Escuela. Madridista de pura cepa, es amante de todos los deportes, tanto a la hora de verlos como de jugarlos, por eso también practica pádel y tenis. El resto del tiempo de ocio lo dedica a estar con sus amigos.

Cumples tu séptima temporada como jugador en la EDM y la tercera como entrenador. ¿Qué prefieres jugar o entrenar?

Jugar. He jugado desde pequeño, mientras que entrenando llevo poco tiempo. Aunque me gustan las dos actividades, prefiero jugar.

¿Es complicado compartir ambas actividades?

No, aquí, además, te lo ponen muy fácil, pues primero vengo a entrenar al Alevín B F7 y luego bajo a entrenar con el Primer Equipo. Como me gusta el fútbol y no coinciden los horarios, lo llevo bien.

¿Cuánto tiempo le dedicas a la semana a entrenar y a jugar?

A entrenar, dos horas, una cada día, más otra preparando los entrenamientos y demás cosas que hay que hacer. Y a jugar, entreno cuatro días a la semana, más el partido, y cada entrenamiento dura algo más de hora y media. En total, como jugador, unas diez horas a la semana.

Si te obligaran a dejar una, ¿cuál sería?

La de entrenar.

¿Te ha servido de algo ser entrenador a la hora de jugar?

Es muy diferente el nivel en el que juego y en el que entreno. Además, es fútbol 11 y llevo un equipo de fútbol 7, a chicos que acaban de empezar o llevan pocos años. Por esa razón no me ha servido demasiado.

¿Y ser jugador a la hora de entrenar?

Sí, bastante. Como llevo tantos años jugando, conozco los entrenamientos y la forma de actuar de los jugadores, y eso me ayuda a enseñar a los chicos.

¿El hecho de que sea fútbol siete cambia en algo los entrenamientos? ¿Sería igual para fútbol 11?

No cambia mucho, algo las dimensiones y que el número de jugadores es diferente, pero se suelen hacer los mismos ejercicios en fútbol 11 y en fútbol 7. Se hacen cosas muy parecidas.

¿Las únicas diferencias son el tamaño del campo y el número de jugadores?

Sobre todo, las dimensiones y los esquemas, porque en fútbol 7 hay menos jugadores y menos posiciones. Pero como se adaptan al tamaño del campo, puedes hacer los entrenamientos muy parecidos. Se cambia algo los ejercicios y el modo de afrontar los partidos, nada más.

Como jugador has llegado a lo más alto en la EDM, pues estás en el Primer Equipo. ¿Cómo entrenador tu objetivo es llegar a entrenar al conjunto en el que ahora juegas?

No, no creo. Entreno a los chicos más como un hobby. Mi objetivo es llegar más alto como jugador, pero no como entrenador.

¿Cuándo y por qué viniste a la EDM?

Llegué en el segundo año de cadete y esta es mi tercera temporada como aficionado, por lo que llevo siete temporadas. Yo jugaba en San Fermín, y mis amigos ya dejaban de jugar allí, y como había jugado toda mi vida con ellos, me vine con uno al Moratalaz. Hice las pruebas y me ficharon.

¿Tras siete años aquí, como defines tu vivencia?

Muy buena. Es muy diferente esta Escuela de donde yo venía. He aprendido mucho, me han acogido muy bien, estoy muy a gusto y aquí todo me ha ido muy bien.

¿Ha cambiado mucho la EDM desde que llegaste?

Sí, sobre todo en los últimos años. Ha cambiado mucha gente y conozco a casi todos los que la formamos ahora. Cuando llegué, no conocía  nadie y había bastante más gente. Creo que ha cambiado para bien. Yo estoy aquí muy cómodo, y todo el mundo que viene se siente muy a gusto.

¿Qué es lo mejor de la Escuela para ti?

Respecto a las personas, cómo se las trata y cómo se las acoge. Nadie se siente incómodo en esta Escuela. Y respecto al tema deportivo, que todos los equipos tienen una idea de juego parecida, en la que los jugadores se lo pasan bastante bien.Este estilo le gusta a mucha gente. Quienquiera que venga aquí puede jugar al fútbol divirtiéndose en cualquiera de los equipos.

¿En qué tiene que mejorar esta Escuela?

No sé qué decir.

¿Cuál es tu mejor recuerdo de estos siete años?

La temporada que llegué, conseguimos ascender en cadete de Preferente a Autonómica, y fue una campaña fabulosa. Y en mi segundo año como juvenil, en Nacional, formábamos un equipo muy bueno y me lo pase bastante bien. Era mi primer año con Jorge Vallejo y aprendí mucho.

¿Y el peor?

Como no me he lesionado, quizá el peor haya sido el descenso que sufrimos de Nacional en mi último año de juveniles.

¿En qué puesto juegas normalmente?

De mediocentro o mediapunta. Siempre he jugado ahí.

¿Qué te gusta más?

Puedo jugar en cualquier puesto del medio campo. Me vale cualquiera de ellos.

¿Defínete como jugador?

Intento tratar bien el balón y jugarlo. Tengo un buen cambio de ritmo y velocidad, lo que intento aprovechar en el medio del campo.

¿En qué tienes que mejorar?

Físicamente puedo mejorar mucho, pero no es un problema. También en la toma de decisiones y mejorar algunos conceptos defensivos que me faltan.

Cómo la compensación que recibes por ser entrenador, y también como jugador, no es económica, ¿cuál es?

Que me gusta y lo paso bien. Vengo a disfrutar y a pasármelo bien, además de seguir aprendiendo. El fútbol siempre ha estado en mi vida y quiero seguir haciendo las cosas mejor, pues va a seguir estando. Por eso quiero ser cada día mejor, como entrenador y como jugador.

¿Sueñas todavía con llegar a la élite?

No, es muy difícil.

¿Y con llegar a vivir del fútbol, por ejemplo en Segunda B?

No es algo que me obsesione. Si llega algún día, bienvenido. Pero no puedo decir que sea mi sueño y que quiera vivir del fútbol.

Entonces, ¿el fútbol es para ti un simple pasatiempo?

No, es algo más, porque es algo que me importa, es importante en mi vida y le dedico muchas horas. No es solo un pasatiempo. No creo que haya otra actividad en mi vida a la que le dedique tanto tiempo como a esta.

¿Qué es para ti esta Escuela?

Es un sitio importante, porque desde que llegué, paso aquí muchos días a la semana, he aprendido mucho, sigo jugando aquí, me han dejado ser entrenador y, sobre todo, tengo muchos amigos, tanto en el equipo como entre los entrenadores. Es un sitio en el que se puede estar muy a gusto y en el que se puede contar con mucha gente.

¿Crees que algún día esta Escuela podrá competir de tú a tú con los grandes clubes de la Comunidad?

A nivel de cantera ya hay equipos que lo están haciendo. Obviamente, ellos siempre va a estar en ventaja, pues  tienen mucho donde elegir. Es complicado alcanzar su nivel, pero ya tenemos equipos que han competido y les han ganado. Creo que se seguirá haciendo y cada vez más.

¿El fútbol es justo?

Sí. A veces se dice que ha sido un resultado injusto, pero el rival ha jugado su fútbol y ha ganado porque ha impuesto su estilo. Cada uno defiende su forma de jugar y sus ideas. Aunque también hay veces que es injusto, porque se ha tenido mala suerte. Pero a la larga suele ser justo.

¿Por qué el fútbol gusta a tanta gente en este mundo?

Todo el mundo ha jugado al futbol cuando es pequeño y creo que por eso gusta tanto. Es un deporte que atrae, que gusta jugar y ver. Todo el mundo ha pensado alguna vez que quiere jugar al fútbol.

¿Hasta cuándo en la EDM?

No lo sé, espero que quede tiempo y consigamos llegar a Tercera y mantenernos. Espero que quede tiempo en categorías mejores.

Por cierto, se me olvidaba. Llevaba mucho tiempo detrás de que me dieras esta entrevista: ¿por qué no te gustan?

Soy tímido y no suelo hablar de mí muy a menudo. Es la única razón, no tengo nada contra las entrevistas ni contra los periodistas.

 

“Nuestro estilo combinativo es algo que no tenemos que negociar ni plantearnos cambiar”

Es otro de los convencidos de que el estilo combinativo que practican los equipos de esta Escuela es innegociable, pues es con el que más se divierten los jugadores. Cree que si se sigue apostando por él, se llegará lejos.

¿También eres fan del estilo combinativo que se practica en esta Escuela?

Sí, me gusta y lo apoyo. Lo defiendo a muerte y es la línea que tienen que seguir todos los equipos de esta Escuela, pues es la mejor forma de que los chicos se diviertan más.

¿Es un estilo de juego arriesgado?

Sí, sobre todo, en las categorías más importantes, en las que se necesitan buenos resultados, porque se expone más y los fallos se pagan atrás principalmente, porque es donde más se arriesga. Pero si sale bien, tiene más ventajas sobre los rivales. Por eso hay que seguir defendiéndolo y perfeccionándolo. Si seguimos como lo estamos haciendo, llegaremos lejos.

¿En los equipos de menos nivel también es más arriesgado?

Sí, lo es en todos, pero en los pequeños, como no tienen necesidad de ganar y lo más importante es que aprendan, creo que lo mejor es seguir así, aunque los resultados no sean tan favorables como podían ser. Es importante que aprendan a jugar con este estilo, para que cuando sean mayores, lo puedan hacer mejor que los que están ahora.

Cuando llegaste a la EDM, no estaba implantado ese estilo todavía. ¿Qué diferencias había?

Es cierto, no se impartía esta forma de jugar de tocar la pelota desde atrás y no regalar ningún balón. También intentábamos jugar bien, pero no de esta manera tan exagerada. Tampoco creo que hayan cambiado mucho los resultados desde antes a ahora. Así que, como veo que es favorable para todos jugar con este estilo, es lo mejor y lo que todo el mundo en esta Escuela debe practicar.

Cómo eres entrenador y jugador, ¿es un estilo más difícil de aprender y de enseñar?

Sí, es más difícil. Es mucho más fácil defender la portería y despejar para jugar el balón cuando te caiga e ir directamente a la portería que intentar sacar el balón desde atrás. Mantener la posesión larga es mucho más difícil que intentar hacer gol rápidamente.

Pero da la impresión de que hoy en España o sabes jugar de esta manera o no sabes de fútbol.

Sí, da esa impresión, pero no creo que sea así. Cada uno juega al fútbol como más le gusta. Yo defiendo este estilo de juego porque creo que es mejor para nosotros. Pero si hay una persona que cree que es mejor cerrarse atrás y salir al contraataque, me parece bien. Cada uno elige el estilo que quiere.

Preferente es una categoría en la que prima el fútbol físico, intenso y de mucha presión. ¿Usar el estilo combinativo es una ventaja o desventaja?

No creo ni que nos beneficie ni que nos perjudique. Nuestro estilo combinativo es algo que no tenemos que negociar ni plantearnos cambiar. Es lo que hemos elegido y hay que seguir con él. Tanto en Preferente como en Tercera, la mayoría de los equipos luchan mucho y se encierran. Pero si en Preferente hemos conseguido buenos resultados, creo que en Tercera también los lograríamos.

 

“Estamos en mitad de la tabla, no era lo que queríamos, pero habrá que seguir luchando”

Reconoce que los resultados que está obteniendo esta temporada el Prime Equipo son irregulares. Pero no se desanima, pues asegura que hay que seguir luchando para mantener las aspiraciones de subir a Tercera División.

¿Cómo va la temporada con el Primer Equipo?

No está mal. Hemos empezado con otro entrenador, con un estilo de juego más exagerado para jugar al fútbol. En los resultados seguimos siendo muy irregulares, lo que nos sitúa en mitad de la tabla. No era lo que queríamos, pero habrá que seguir luchando.

¿El ascenso a Tercera es posible o ya es una quimera?

Hay muchos equipos como nosotros, irregulares. Es muy difícil estar arriba, porque todos los equipos ganan y pierden. Esta temporada se nos escapa un poco el ascenso, pero imposible no está. Y si no lo logramos en la actual, lo tendremos que seguir intentando en la siguiente.

Pero ya van varias temporadas intentándolo. ¿Se puede decir que Preferente es la categoría de esta Escuela?

Llevamos tres o cuatro temporadas en esta categoría y es difícil ganar muchos partidos seguidos. Pera esta campaña es la primera con Jorge Vallejo en el banquillo, y aunque todavía no se ha podido conseguir, estamos en buena línea. Por este camino podemos conseguirlo algún día.

¿La EDM tiene potencial para mantener un equipo en Tercera División?

No sé si tenemos potencial, porque no sé cuál es el nivel de Tercera, pues nunca he jugado en esa categoría. No sé si podríamos estar dos o tres temporadas seguidas en Tercera, pero creo que hay gente de mucha calidad en este equipo, que, trabajando, podría conseguirlo.

¿Qué entrenador te ha dejado mejor recuerdo?

Jorge Vallejo.

¿Y hay alguno con el que no hayas tenido feeling?

No, he tenido cuatro, Quique, Nau, Paco y Jorge, y he estado bien con los cuatro.

¿Qué cambio de categoría recuerdas más duro?

El paso de juvenil a aficionado. Mi primer año en Preferente fue de un fútbol a otro ritmo, en el que me enfrenté a gente que me sacaba dos años y a otra que me sacaba diez, que había jugado mucho tiempo a esto y se lo conocía todo. Viví partidos muy duros, a los que no estaba acostumbrado porque no había jugado nunca a ese nivel. Fue el cambio más brusco.