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La mayora de lesiones se producen de cadete en adelante; los pequeos son de goma
Autor: Área de Comunicación Enviado el: 2013-02-21

 

Rodrigo Pastrano León, recuperador de la EDM

"La mayoría de lesiones se producen de cadete en adelante;   los pequeños son de goma"

Este profesional asegura que desde que se han introducido entrenamientos especiales se están produciendo menos lesiones en los equipos de la EDM

Este profesor de Educación Física y titulado en la especialidad de Fútbol y Lesiones Deportivas de Ciencias del Deporte lleva temporada y media dedicándose a recuperar a los lesionados de la EDM. De 30 años y prometido, asegura que desde que se ha introducido una metodología de trabajo destinada a reducir las lesiones, los chicos de la Escuela están sufriéndolas menos. Además de cuidar a los miembros de la EDM, trabaja con otros deportistas semiprofesionales, futbolistas y jugadores de baloncesto, como recuperador. “Buscan en mí compensar lo que echan en falta de sus equipos”, señala.

¿Qué lesiones son las más habituales en los jugadores de la EDM?

Las más habituales hasta ahora, sobre todo la temporada pasada, han sido los esguinces de tobillo. Están clasificados en tres niveles, y mayoritariamente se han dado los de grado uno, los más leves. Casi todos han sido por patadas de los rivales, y algunos por torceduras por mal apoyo.

¿Es normal que esta sea la lesión más habitual?

En general, el esguince de tobillo en el fútbol es de las lesiones más frecuentes. En artículos que hacen inventarios de las lesiones de fútbol se ve que el esguince de tobillo está en la primera posición de esta clasificación.

Y después del esguince de tobillo, ¿qué lesión sigue?

Principalmente, al mismo nivel, las lesiones de rodilla, esguinces y algunas lesiones más serias, como de menisco o ligamentos, y luego le siguen a la par las lesiones musculares, la típica rotura de fibras y las elongaciones, que es cuando se ha estado a punto de romperse, pero el músculo ha aguantado.

¿En esta Escuela se producen más lesiones que en otras?

El año pasado, cuando llegué, si había más, porque no había nadie dedicado a esto ni se había introducido una metodología de trabajo enfocado a reducir lesiones. Ahora, la directiva de la Escuela y los coordinadores han visto la importancia de que haya gente que trabaje en este aspecto, y los resultados están siendo positivos.  En otros equipos he tenido más lesiones a esta altura de la temporada.

¿Se puede hacer algo para reducir la cantidad de lesiones que se producen?

Las de tobillo, sí hay opciones para intentar reducir el riesgo a tenerlas. De hecho, este año hemos planificado entrenamientos especiales en determinadas edades para prevenirlas. Lo hemos planificado en tres bloques: de tobillo, musculares y de rodilla; y una cuarta, que es menos frecuente, pero dan muchísima guerra, que son la pubalgias. También estamos trabajando para reducir los problemas de espalda, que hay algunos jugadores que los padecen.

¿En qué consisten las medidas que han tomado en la Escuela para evitar lesiones?

En repetir ejercicios de propiocepción. Son ejercicios que, en desequilibrio, hacemos que el jugador sea capaz de controlar la musculatura y contraerla para mantener el pie en una posición adecuada. Y, de esa manera, va fortaleciendo la musculatura del tobillo. Luego, hay otro tipo de ejercicios para fortalecerlos, pero, sobre todo cuando son sus primeras veces,  son los ejercicios más fáciles y de los que se obtienen resultados más directos. Luego se puede complicarlos, pero requiere tiempo.

Rodrigo, realizando un estiramiento a uno de los lesionados de la Escuela

¿Estos ejercicios se pueden hacer en todas las edades o se requieren a partir de una determinada?

Se puede hacer con cualquier categoría. Pero el riesgo lo tienen principalmente de cadetes en adelante. En infantiles es poco frecuente que haya esguinces de tobillo. De hecho, lo que estadísticamente estamos recogiendo es que la mayoría de las lesiones se están dando de cadetes en adelante. Entre las categorías inferiores es menos frecuente lesiones de este tipo. Los  pequeños son más de goma y soportan mejor una torcedura. La intensidad cambia también mucho y las magnitudes de las lesiones son mayores.

¿Qué porcentaje de los jugadores de una plantilla se lesionan a lo largo de una temporada?

Ronda los cinco o seis de veinte. No tengo datos fiables que lo contrasten, pero es lo que he comprobado. Al acabar el año tendré una repuesta más exacta. Por lo que tengo ahora, es ese número.

¿En los aficionados se producen más lesiones?

En los aficionados no tiene por qué haber más lesiones. De hecho, tomamos más precauciones con ellos. Hacemos más ejercicios, con más intensidad y con más frecuencia. Se les mete más pesas para exigirles más, y les complicamos los ejercicios. Así se les exige más y pueden controlar su propia musculatura.

¿Hay mitos en esto de la recuperación de una lesión?

 

Hay excepciones: la recuperación de un cruzado anterior, que es una de las lesiones más graves de un jugador de fútbol, siempre tardan entre seis y ocho meses. Hay jugadores que a los cuatro o cinco meses han podido empezar a entrenar con sus equipos. Pero no es la norma, son excepciones. Normalmente se necesitan seis o siete meses para poder empezar a entrenar. Así, un esguince de grado dos ronda las tres semanas de recuperación. Los de rodilla tardan más tiempo, porque es una articulación más complicada. No está tan sujeta por su estructura. Los daños colaterales que se pueden producir en una lesión de rodilla son mucho mayores que en una de tobillo.

¿Y una típica rotura de fibras?

Para recuperarse de una rotura de fibras, dependiendo del grado, en general, en una de grado uno,  en una o dos semanas podría estar bien, depende de lo que tarde en cicatrizar la rotura. Si  es de grado dos o tres, depende, pero se necesita más tiempo.

¿El jugador fuerte muscularmente se lesiona más o menos que uno menos fuerte?

Si está bien trabajado, sí corre menso riesgo.. Hay muchos jugadores que tienen mucho músculo, pero están muy descompensados. En la escuela hay varios jugadores así, y lo estamos corrigiendo, junto con Dardo, que tienen mucha potencia a nivel de cuádriceps, pero no tienen la misma potencia a nivel de gemelo. Y eso crea un desequilibrio en la rodilla. También los hay que son muy fuertes de cintura para arriba, pero no igual de fuertes de piernas. En estos casos, hablamos con los chicos y les explicamos qué deberían de hacer para completar su trabajo. Intentamos que estén  lo más equilibrados posible.

¿Hoy en día un fisioterapeuta es imprescindible para cualquiera de estas recuperaciones?

Sí, porque los primeros plazos de la recuperación son muy importantes.  Por ejemplo, en la de tobillo, marca la diferencia en el tiempo de recuperación. Si no actúa el fisio, la inflamación tarda unos cinco días en bajarse. Pero si el fisio drena la inflamación con su masaje, terapia y vendaje compresivo, lo puede acelera y dejarlo en dos días. Una vez que la inflamación ha bajado, ya se puede trabajar con el recuperador.  Pues si lo hace antes, con dolor, el trabajo ya no es eficaz.

¿Es cierto que una buena preparación física evita lesiones?

Reduce el riesgo de lesiones. Por mucho que se haga, el riesgo de lesión siempre existe, lo único que hacemos es minimizarlo. Pero una buena preparación física reduce, y muy considerablemente, el riesgo de lesiones.

 

 

¿En los últimos años se ha reducido la cantidad de preparación física y se entrena más el juego?

La exigencia es  la misma. Lo único que hemos cambiado es la metodología. En vez de cogerles y que se vayan a correr por el parque o que hagan series de velocidad en el campo, eso mismo lo pueden hacer preparando un trabajo con balón. Se aprovecha más, pues a la vez que mejoran su físico, mejoran en la técnica y en conceptos de juego. Se llama trabajo integrado.

¿Qué papel juega un buen calentamiento?

Es importantísimo, principalmente reduce el riesgo de lesiones y prepara para competir o entrenar de una forma más segura y más cómoda. El jugador siempre rinde mejor con un buen calentamiento que si lo ha hecho mal. Si no lo hace bien,  tiene que reactivarse para luego poder dar el máximo de sí. En ese margen, hasta que se pone a punto, la lesión se puede producir.

¿Y los estiramientos postpartido?

Son básicos, pero bien hechos y buscando el adecuado. Veo a muchos chicos que cuando estiran, lo hacen hasta el final. Y eso puede producir daño. El estiramiento tiene que ser progresivo, y cuando duele, hay que mantenerlo sin forzar más. Y se debe hacer con una respiración relajada, pues  ayuda a estirar el músculo sin sentir dolor. Con una tensión de grado uno bastaría, hay que estimularlo y relajarlo. Tiene que ser gradual, para que no  se produzca daño. El estiramiento debe ser cómodo.

 

 

 

Entonces los estiramientos ¿antes o después?

Después son importantes, aunque depende de cada persona.  A mi no me guasta estirar en frío, pero a otros les puede gustar e irle bien. Es una cuestión de gustos.

¿Influye la alimentación en la recuperación de una lesión?

Sí. De hecho, por ejemplo, en las lesiones musculares la vitamina C ayuda a regenera el tejido roto mucho más pronto. Si hay problemas de calambres o de que se suben mucho los gemelos, es señal de que faltan determinados nutrientes.

¿Qué consejos que debe seguir un chaval para lesionarse lo menos posible y recuperarse lo antes posible?

Lo que no pueden hacer los chavales,  que mucho lo hacen, es no entrenar en la Escuela porque están lesionados y luego ponerse a jugar en el colegio. Lo entiendo, porque son niños, pero es perjudicial pues el daño es igual. Si está aquí de baja, en el cole, también. Y tiene que intentar ser consciente de ello. Para recuperarse, depende de la lesión. No hay una receta estándar. Aunque sí es importante ponerse hielo para evitar la mayor inflamación posible. Por cierto, aclarar que el hielo no debe colocarse  directamente en  la piel, porque quema.