Noticia Histórico

La solidaridad de Juegaterapia.org
Autor: Área de Comunicación Enviado el: 2011-11-10

Juegaterapia.org

Área de Comunicación

 

Juegaterapia, un proyecto sin ánimo de lucro de la Asociación Española para el Desarrollo de Proyectos Sociales, ha repartido, en menos de dos años, más de 300 videoconsolas usadas por diferentes hospitales españoles que cuenten con zona de oncología infantil. En junio de 2011 se habían repartido 268 videoconsolas a 17 hospitales diferentes ubicados en España. Además, el 28 de junio de 2010 se entregaron seis consolas al Hospital Hassani de Nador (Marruecos). El proyecto funciona a través de donaciones de videoconsolas que realizan los particulares y que Juegaterapia se encarga de repartir y entregar a los niños y niñas con cáncer que están ingresados en los hospitales.

   La idea que desembocó en Juegaterapia, el 13 de febrero de 2010, nació un día en el que Mónica Esteban, fundadora y presidenta de la asociación, llevó una consola portátil que tenía en casa "muerta del aburrimiento" a un niño enfermo de cáncer. "Yo no tengo ni idea de consolas, pero sé que entretienen, y me daba rabia que la consola estuviera en mi casa sin utilizar", ha dicho Mónica en declaraciones a Europa Press.

   "Una compañera de una amiga mía tenía a su hijo enfermo de cáncer. Me contó lo mal que lo pasaba el crío. Y mi cerebro hizo 'click': si yo tengo una consola y hay un niño que lo pasa mal en el hospital, fenomenal. Cuando fuimos a ver al niño ya tenía una, pero su madre me contó que acababa de ser ingresado otro que estaba súper triste. Metí la consola en una caja con un dibujo de mis hijos y la reacción fue espectacular; el niño, de repente, era feliz. Las enfermeras alucinaron", ha explicado.

   A partir de entonces, Mónica comenzó, primero en su trabajo como publicitaria y después en su página personal de Facebook, a pedir videoconsolas a sus compañeros y amigos. Comprobó que funcionaba y decidió "abrir un grupo en Facebook, junto a un grupo de amigos; una de ellos hizo el logo y yo creé el lema 'La quimio jugando se pasa volando'". Actualmente, Juegaterapia cuenta con más de 12.000 seguidores en Facebook y 2.190 en Twitter.

   Tras crear la página en Facebook, la fundadora comenzó a llamar por teléfono a todos los jefes de Oncología de España para "conocer la demanda, cuántos niños había y cuántas consolas necesitaban. Cada año se diagnostican 900 nuevos casos de cáncer infantil. Comenzamos en el Hospital Universitario La Paz (Madrid), con una entrega de 20 consolas, una para cada niño", ha comentado.

OBJETIVOS A CORTO Y LARGO PLAZO

   Desde entonces, la actividad de Juegaterapia no ha parado de crecer. "Estamos desbordados", ha confesado la fundadora. Pese a que cuentan con la colaboración distintas empresas que facilitan en su labor, el primer objetivo es captar financiación "para contratar a gente y conseguir una oficina como Dios manda, porque ya no nos caben las consolas. Tenemos mucha ilusión y muchos proyectos que queremos llevar a cabo. Queremos seguir trabajando".

   Uno de esos proyectos ha iniciado su andadura en Venezuela. "Va como un tiro. Queremos globalizar el sistema. Suena como algo muy grande ahora mismo, pero nuestro reto es que cualquier niño en cualquier parte del mundo que se canse de su consola pueda ir a un hospital a donarla", ha afirmado.

   Aquí, en España, las entregas de momento se centran en los departamentos de Oncología Pediátrica de los hospitales, aunque "cuando acabemos, pretendemos completar las unidades de Pediatría. Que cada niño que entre en un hospital, tenga una videoconsola".

   La única financiación que reciben actualmente la obtiene mediante donaciones de particulares, con las que compran "periféricos para las videoconsolas o imprimimos folletos y pegatinas que van en las cajas", ha dicho Mónica.

   Juegaterapia cuenta, asimismo, con la ayuda de 20 asociaciones de la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (FEPNC), que actúan de intermediarias en los envíos y en las entregas de consolas en las distintas provincias españolas.

"CREAMOS UN VÍNCULO ENTRE QUIEN DONA Y QUIEN RECIBE"

   Juegaterapia trabaja, sobre todo, con los psicólogos, que son quienes se ponen en contacto con los miembros de la asociación para informar sobre la demanda y sobre casos particulares. "Por ejemplo, un niño de Marruecos no ha tenido nunca consola, es su cumpleaños y quiere una consola. Los psicólogos nos llaman y nos lo cuentan, porque son los que saben lo que le viene bien a cada niño como parte de la terapia", ha explicado la presidenta de Juegaterapia.

   Cada consola que se entrega viene dentro de una caja con una pegatina donde aparecen los datos del donante "para que la familia o el niño, si quieren, den las gracias. Aparte hay un mundo ahora de ONG a las que das dinero u otras cosas y no sabes dónde terminan. A mi me gusta crear un vinculo entre quien dona y quien recibe. Un niño sano que quiere ayudar a un niño enfermo establece un vínculo emocional muy bonito".

   Juegaterapia no sólo reparte videoconsolas, también videojuegos, aunque no aquellos para mayores de 18 años. "La sensación que me da es que hay más juegos para niños que para niñas. Los juegos de canciones y con micrófonos les gustan más a ellas, mientras que los de deportes o coches son los preferidos de ellos. Pero jugar a la consola, en sí, les gusta por igual", ha añadido Mónica Esteban.

"EL JUEGO ES INHERENTE A LA INFANCIA"

   El tratamiento oncológico comporta "una interrupción en la vida cotidiana" del niño, que deja de ir a la escuela y de jugar con sus amigos, ha dicho Gabriela Medin, psicóloga en Oncohematología Infantil del Hospital Infantil del Gregorio Marañón (Madrid). "Lo que intentan el profesional sanitario y las distintas ONG es que conserven una vida de niños y una buena calidad de vida, encontrar una nueva rutina que les permita afrontar de la mejor manera posible su dependencia de las fechas del tratamiento, de las hospitalizaciones y de los controles", ha explicado.

   "El juego es esencial, tanto para un niño sano como para un niño enfermo. Es inherente a la infancia y ayuda muchísimo en los distintos momentos del desarrollo del niño. El juego no sólo les ayuda a pasar el tiempo, sino a continuar con su vida, a pesar de estar enfermos", ha concluido la doctora Medin.