Las camisetas las donó la Escuela a los padres de un jugador del Alevín A, que las repartieron entre muchachos y adolescentes del valle del Chota
A. Posilio
Madrid, 21 de septiembre de 2016.- La actividad solidaria de la Escuela se extiende por el mundo. Si hace un par de temporadas equipaciones de la EDM sirvieron para hacer felices a niños de una zona deprimida de Marruecos, en esta ocasión han servido para hacer las delicias de niños y jóvenes en el valle del Chota, una zona desfavorecida de los Andes ecuatorianos. Las camisetas y pantalones de los equipos de la Escuela han dado lustre a cuatro equipos de niños, tres de adolescentes y dos de mayores en las localidades de Chalguayacu, Juncal y Carpuela, ubicadas en el norte de Ecuador.
El acto solidario ha sido protagonizado por los padres de Daniel Congo, jugador del Alevín A, que pidieron a la Escuela indumentarias para poder repartirlas en esa zona tan deprimida del país sudamericano, en la que nació el progenitor de la familia, Isaac Liborio Congo. Esta familia se encargó de llevarla al valle del Chota en sus propias maletas, dejando gran parte de su ropa en Madrid para disponer de hueco.
«Gracias a la generosidad de la Escuela, hemos podido repartir ropa para cuatro equipos de niños pequeños, con los que organizamos un cuadrangular, tres equipos de adolescentes, que disputaron un triangular, y dos equipos de adultos, que jugaron un partido entre ellos», afirma Alicia, la madre de Daniel, quien relata la alegría que ha supuesto para los habitantes de esta zona castigada de Ecuador: «A los niños les supone una felicidad inmensa, pues a la ropa nueva unen el torneo de fútbol, jugar con amigos y la fiesta que se organiza en las localidades».
Esta es la segunda ocasión en que la familia Congo ejerce de rey mago y aparece en el valle del Chota con ropa de fútbol. La primera fue hace dos veranos, cuando el mundial: «Compramos varias camisetas de distintas selecciones y las llevamos allí. Pero esta vez ha sido mucha más ropa, que hemos podido repartir entre mucha gente, y no solo niños que jugaban al fútbol». Y añade: «Además, esta vez hemos contado con la ayuda de la policía local, que ha facilitado que los padres den permiso a los niños para jugar en otras localidades y, además, nos ha servido de transporte de los equipos».
Alicia espera que esta no sea la última vez que pueda ayudar a los habitantes de esta zona, y desea que dentro de unos años, la EDM pueda volver a hacer un esfuerzo parecido. Pero puntualiza que tendrán que pasar unas cuantas temporadas, «pues no podemos ir allí todos los veranos».
Vídeo con imágenes de los equipos del valle del Chota con las camisetas de la EDM:
