¡¡¡ Épica victoria de los pequeños de la Escuela»!!

Con sólo siete jugadores y uno medio lesionado, conseguieron llevarse un trofeo en el que participaron muchos equipos fuertes

 Crónica y fotos de Manu Fernández (papa de Iván)

Después de pasar sin pena ni gloria por varios partidos amistosos, me levantaba el sábado temprano con la idea de pasar un rato por la mañana viendo a nuestro hijo jugar un par de partidos de fútbol, quizás tres, y sin tener ninguna intención de hacer fotos, escribir historias, ni nada por el estilo. Qué gratamente me han sorprendido estos chavales, que todavía no me puedo creer lo que hemos vivido. Recuerdo el 12-1 a Malta, el gol de Maceda en la Eurocopa de Francia ¿84?, una remontada histórica con 4-3 en la Eurocopa del 2000, las paradas de Casillas en tantos penaltis de los últimos éxitos en Eurocopas y Mundial, esos goles de Torres, Iniesta, y por supuesto varias victorias de mi atleti. Nada hacía presagiar que pudiera ver algo así esta mañana y sin embargo ¡ha ocurrido!.

Nos juntamos seis chavales del prebenjamìn A y otros dos del B para disputar un torneo en Móstoles, con una primera fase de tres equipos, en los que se clasifican los dos mejores y la posibilidad de jugar después las eliminatorias que fuéramos capaces. El primer partido ganamos 2-0 y el otro equipo había perdido su partido anterior, así que ya estamos clasificados. Objetivo cumplido y Bruno nos tiene que abandonar para el resto del torneo. El siguiente lo perdemos por los pelos 3-2. La verdad que hemos jugado bien, así que estamos muy contentos, aunque quedar segundos va a hacer que el cruce sea muy complicado de superar. ¡Y vaya si es complicado! La verdad que el partido lo gana Carlos desde la portería. Detiene absolutamente todo y en una contra y casi al final del partido marcamos gol en un contraataque en la única ocasión que tenemos.

Casi apunto de terminar el partido los rivales consiguen el gol que tanto se les resistía. Sin tiempo para más el partido acaba en empate 1-1. En los penaltis tenemos un seguro de vida y tras dos paradas más de Carlos nos clasificamos para semis (2-1). Estamos contentísimos por luchar por las copas que darán a los tres primeros.

En semifinales, el partido es muy diferente y son nuestros chicos los que tienen más balón, más ocasiones y mejor juego, aunque se va notando el cansancio de llevar muchos partidos siendo muy pocos jugadores y tenemos a Óscar lesionado, cojeando cuando anda y corriendo lo que puede. Este partido se resuelve 1-0 precisamente por una genialidad de Óscar. ¡Qué haría este chico si no estuviera lesionado! ¡Nos plantamos en la final!

La final es contra el Boadilla, que ha eliminado al Móstoles, único equipo que nos consiguió ganar. Llevamos jugando partidos desde las 10 de la mañana y ya son casi las 2 del mediodía, sin cambios, excepto en los primeros partidos, contra equipos fuertes, algunos superiores y con muchos más cambios que nosotros. Los de Boadilla son buenos y sufrimos para achicar todos sus ataques. Javi y Dani, inconmensurables en la zaga y bien apoyados desde el centro del campo por Marcos en la izquierda, Aitor en el centro y Óscar en la derecha, que ayudan todo lo que pueden a los defensas. En ataque queda Iván como islote y referencia a la espera de coger algún contraataque.

Álvaro coloca desde la banda a los chicos y estos responden fenomenal a sus órdenes. Aunque aguantamos como podemos, nos marcan dos goles, que viendo cómo van las cosas parece que va a ser definitivo. Veo a Óscar cojear, Dani llorar de algo así como cansancio y dolor por una entrada, Iván en el suelo… Pero, ¡sorpresa!, primero Óscar y luego Aitor, de falta, en sólo 2 minutos empatan el partido. Los primeros partidos eran de 20 minutos, pero este último es de 2 tiempos de ¿15?

Así que comienza el segundo tiempo y enseguida nos vuelven a marcar otros dos goles que vuelven a parecer definitivos (4-2). Pero la épica está a punto de llegar, Aitor se echa el equipo a sus espaldas y conseguimos salir de nuestro área alguna que otra ocasión. Iván nos da un rayo de esperanza cuando queda poco para el final (4-3). Parecía quedar poquísimo y seguíamos sacando balones de nuestra área como podíamos, tratando de sacar lo antes posible en cuanto el balón salía por el fondo de la portería, de banda…

Los padres apretamos a los chicos desde el fondo de nuestra portería, tratando de exprimirles sus últimas gotas de sudor, de fuerzas, a base de ánimos. En el último suspiro, Aitor marca de falta el empate a 4, y sin tiempo para más termina el partido. ¡Los pocos padres que quedamos parecemos el Calderón, el Bernabéu o el Camp Nou gritando y lleno hasta la bandera! ¡Hemos llegado a los penaltis! ¿Por qué sucede que cuando se llega a los penaltis, el equipo que más ha sufrido en el partido es el que suele ganarlos? Además, tenemos un porterazo que para todo… Aitor marca y en el último penalti Marcos marca y decide la final. ¡¡¡Campeones!!!

Es posible que haya equivocado resultados, me falten partidos, goles, jugadas, pero lo que sí he visto es a nuestros prebenjas darlo todo en el campo. Daría igual haber perdido siendo así, pero es que además y por una vez, ¡¡¡hemos ganado!!! El Cholo decía “si se cree y se trabaja, se puede”, yo que tengo menos fe, sólo puedo decir que hay que intentarlo, y si se vive algo así, es único, difícil de volver a ver.

Enhorabuena a Álvaro y a sus chicos, que han conseguido ganar un torneo irrepetible. Iván puede tirarse tumbado el resto del año en centro del campo del Lili Álvarez, porque sólo con lo visto el sábado pasado compensa cualquier cosa que haga el resto de la temporada. Esto sólo está a punto de empezar… ¡¡¡Vamos Morata!!!

Manu Fernández (papa de Iván).