Victoria cómoda en el primer partido local de la temporada
El equipo de Fran Morillas tuvo el control del choque en todo momento
Alineación
EDM Cadete B: Sergio, Nacho (Choa, m. 49), Kike, Purito (Marc, m. 53), Marcos (Adrián, m. 54), Mario (Antonio, m. 46), Belloch, Pablo, Jorge (Álex, m. 53), Nico y Jordi.
Goles: 1-0 (m. 15): Belloch recoge un rechace del portero a la salida de una falta y con pierna derecha aloja el cuero en la red.
2-0 (m. 19): Jugada por el medio que Jordi finaliza con pierna derecha.
3-0 (m. 37): Nico recoge un pase desde la derecha y de vaselina bate al portero.
3-1 (m. 45): El nº 10 desde la frontal tras despeje de Sergio.
4-1 (m. 66): Jordi transforma un golpe franco desde el borde del área.
Crónica de José Manuel Llorente
Tiempo espléndido en la Dehesa de Moratalaz para ver el primer partido en casa de nuestro cadete B. El partido empezó raro, con el Palomeras muy apretado, intentando jugar en 20 metros y nuestro cadete sin poder sacar la pelota jugada desde atrás.
En el primer cuarto de hora sólo hubo dos acciones que nos hicieron movernos en el asiento: un mal control del portero visitante en el minutos 2, que Jordi, un poco desequilibrado, manda fuera con la izquierda, y un despeje de Mario que recoge Jordi, pero el control se le va un poco largo, forzando un córner.
Sin embargo, como si el equipo lo hubiera cronometrado, en el minuto 15 Pablo saca una falta desde la derecha, que el portero rival despeja de puños y el esférico, después de rebotar en Jordi, le cae a Belloch, que desde la frontal y con pierna derecha chuta a puerta con un potente disparo a la parte interior del palo derecho de la portería visitante, poniendo el 1-0 en el marcador.
A partir de ese momento, el partido fue un monólogo. El Adepo seguía queriendo jugar muy junto, pero eso le obligaba a adelantar mucho la defensa, y el Morata ahí hizo sangre. El 2-0 fue fruto de una preciosa y precisa jugada por el medio en el minuto 19, Pablo juega con Jorge, y este, de primeras, con Mario, que encuentra a Jordi en el desmarque con un balón en profundidad, el 9 del Morata en carrera se acomoda el balón a la derecha para batir al portero rival con un precioso disparo a la escuadra izquierda del marco.
La jugada del partido
Y en el minuto 37 llegó la jugada del partido, Nacho mete un centro a Nico, que ya se encuentra pisando área escorado a la izquierda, éste la pincha y con el esférico en su pie derecho, detiene el tiempo, para jugar en una baldosa, marcando un premeditado paso de baile para irse de tres rivales: primer, la esconde; segundo, la pisa, y tercero, amaga, para plantarse solo delante del portero y con una tranquilidad pasmosa inventarse una vaselina elevando suavemente el esférico por encima del meta, para conectar otra vez el tiempo a la vez que la pelota se alojaba en las mallas de la portería rival. Golazo y 3-0 que ponía las cosas muy bien para los locales.
El Adepo quiso estirarse, pero casi todo el peligro venía a balón parado, gracias a la pierna derecha de su nº 7, especialmente en un saque de esquina, que Marcos en línea de meta evitó un gol olímpico, magistralmente lanzado otra vez por el número 7.
Y así se llegó al descanso. Tras la reanudación, los de Vallecas creyeron y quisieron. Así, en el minuto 45 una falta sensacionalmente sacada por el 7 y bien despejada por Sergio, le cae al 10, que cruza el balón, ajustándolo al palo largo, desde la frontal, para poner el 3-1 en el marcador.
Todos compiten
Pero en un equipo donde todos compiten, el carrusel de cambios nos dio a nosotros más frescura que a ellos. Y así, el 61, Antonio, tras un buen desmarque, no acierta a materializar un pase de Adrián, al ganar éste la línea de fondo tras una gran cabalgada en banda izquierda. Cinco minutos más tarde Jordi entra en el área rival con ventaja sobre el defensor, que derriba al delantero, haciéndole penalti. Pena máxima que el árbitro no concedió, sacándola inexplicablemente al borde del área. Pero como si esta vez el fútbol quisiera ser justo, el mismo Jordi puso el 4-1, al transformar el golpe franco, muy astutamente ejecutado, con un golpeo duro al lado del portero.
Y así acabó el encuentro, un partido cómodo en casa, que el Morata tuvo controlado en todo momento y supuso otros tres puntos para el equipo de Fran Morillas.
