Cuando el fútbol se jugaba en campos de tierra

Aunque comenzó macando el rival, el equipo de la Escuela supo adaptarse al terreno de juego para marcar cinco goles

Alineación

EDM Infantil B: Jorge, Alex, Ignacio, David, Jaime, Miguel, Lucas, Rodry, Guille, Hugo y Jose Ignacio. En la segunda parte entraron Marcos, Pablo, Ferrer, Dani y Manuel.

Observaciones: Partido disputado el sábado 13 de febrero en el campo: de la Asociación de Vecinos del Polo.

Crónica y fotos de Juan Martín

Para que todos nos pongamos en situación. Sábado, mes de febrero, mañana plomiza que amenazaba lluvia en cualquier momento, y partido de fútbol del Infantil b en su lucha por seguir arriba en la clasificación… pues como todos los sábados, ¿no?. Pues no. Este partido tenía una pequeña novedad que lo hacía algo diferente… el terreno de juego era de tierra.

Pues sí, de tierra, tierra. Campo de tierra, el único tipo de terreno de juego que la mayor parte de los padres hemos conocido, para casi todos nosotros, la hierba artificial es un lujo muy reciente.

Pues como en el 2016 todavía quedan campos de tierra, el infantil B llevaba toda la semana dándole vueltas al terreno de juego, al entorno, incluso el mismo día del partido había alguna duda de si se debía utilizar las botas de tacos o las zapatillas de fútbol sala … ¿Con cuál se jugaría mejor?

Pues llegado el día y a las puertas del estadio, y con todos estos ingredientes, provocaba que antes del comienzo del partido la grada tuviera dudas, pero después de ver lo encharcado del terreno de juego, las dudas sobre cómo sería el desarrollo del partido, y cuál sería el resultado final se disiparon, entre ellos me incluyo yo.

Nuestro fútbol combinativo había elegido un mal día, no hacía falta más que ver el terreno de juego para saber que iba a ser complicado dar dos pases seguidos, pero haciendo un juego de palabras con la famosa frase de Juan Gómez, Juanito, 70 minuti para el Morata son molto longo, y el único partido que se pierde es el que no se juega.

Con esta filosofía en mente, el equipo saltó al campo intentando ser fiel a su tipo de juego de toque y presión, moviendo el balón, pero rápido comprobaron que hoy no era el día y que tendrían que buscar un plan B. En el minuto 3, un Pozo muy combativo y plenamente adaptado al terreno de juego abría el marcador aprovechando un error al intentar salir jugando desde atrás. Pues tenía mala pinta la mañana, si….

O eran capaces de cambiar el chip u hoy sufriríamos nuestra primera derrota del campeonato. Y vaya si cambiaron. A los chavales les costó diez minutos adaptarse al terreno de juego, y se dieron cuenta de que solo con garra y lucha salvarían los tres puntos.

Nuestro centro del campo comenzó a presionar al rival, se echó el equipo a la espalda y comenzó a cortar el juego del rival, intentando que el riesgo estuviera cerca de la portería de El Pozo y buscando dar balones en condiciones a los delanteros, que empezaron a bregar en todas y cada uno de los balones divididos que tenían en sus piernas.

Las ocasiones comenzar a aparecer y en el minuto 12, un mano a mano de nuestro ariete Guille con el portero local acabó en penalti. Como siempre, Miguel no falla desde el punto de penalti e hizo justicia, empatando el partido.

A partir de aquí y hasta el final de la primera parte, todo el partido se disputó en el campo del rival y cerquita, muy cerquita de su portería. Los padres nos dimos cuenta de que hoy la lavadora en casa tendría trabajo extra para quitar el barro de las camisetas de nuestros gladiadores, que lo estaban dando todo en el campo. ¡Vamos Morata !

El equipo supo leer el partido

En el último tramo de la primera parte, el equipo supo leer el partido, como jugar en un terreno tan complicado y con una fuerte presión que asfixiaba la salida de balón del contrario. Dos jugadas muy parecidas, y en combinación por la banda de Hugo, acabaron en sendos goles, ambos de Guille, en los minutos 29 y 32.

¡Mamma mia! Las palmas de los padres echaban humo en una mañana desapacible animando al equipo. Pero faltaba cerrar el partido para evitar sustos de última hora, y en una jugada individual al borde del área y tras un par de quiebros, Rodry la clava fuera del alcance del portero. 1-4 y ahora sí el partido estaba encarrilado.

En la segunda parte, el tiempo empeoró y el partido se puso más feo y rocoso. De nuevo teníamos que seguir dándolo todo, menuda lucha la de todo el equipo. El Pozo sacó su casta para intentar darle la vuelta al resultado, pero todavía el Morata tuvo tiempo, a través de David, para poner el definitivo 1-5.

Evitó correr grandes riesgos

El último tramo del partido, el equipo supo enfriarlo e intentar controlarlo, evitando correr grandes riesgos, y el marcador no sufrió variación, finalizando con un merecido triunfo de nuestros chavales. Al final del partido, el público ovacionó a los jugadores de ambos equipos a la salida del terreno de juego, dándoles las gracias por su derroche y nobleza en todo el partido.

Como resumen, una victoria muy trabajada que le permite al Infantil B seguir a dos puntos del líder del grupo y al acecho de recuperar el liderato en cualquier momento, y en el que el equipo ha demostrado, sobre todo, que sabe jugar al fútbol en escenarios complicados y, además ,tiene la capacidad de adaptar su estrategia cuándo la ocasión lo necesita.

¿La conclusión que yo me llevo hoy? Cuándo un equipo sabe y quiere jugar al fútbol, juega al fútbol en cualquier terreno. Incluyendo los campos de tierra. Y al final del partido propuso Paloma: “Juanito, hazte una crónica que los chavales se lo han ganado” …. Y ya te digo que si se lo han currado.

Enhorabuena equipo.