Elías García, Coordinador de la Etapa de Iniciación y entrenador del Juvenil A, se despide de la EDM 6 años después de su llegada.
Elías García ha decidido abandonar la EDM tras seis temporadas formando parte del organigrama de la Escuela. Sin duda, seis años dan para mucho y, en este caso, han servido para que un mallorquín sienta los colores de la Escuela Deportiva Moratalaz como si fueran suyos.
Esta es la carta de despedida que Elías ha querido brindar a toda la familia de la EDM:
«Para los que no me conozcan, voy a empezar presentándome. Soy Elías García Ros, coordinador de la Etapa de Iniciación y entrenador del Juvenil A de la ED Moratalaz.
Lo que me ha llevado a escribir esta carta es que dejo la EDM, no por gusto, sino porque dejo Madrid. La vida es ir superando etapas y después de casi 10 años en Madrid, creo que ha llegado el momento de decirle adiós.
Aunque el fin de estas líneas, realmente, no es ese. Quería plasmar una serie de cosas que para mí son importantes.
Lo primero quería hablar a todos aquellos que estáis empezando en este magnífico mundo que es el fútbol. Para muchos es sólo un deporte o un pasatiempo, para mí es mi vida. Hace 6 años, se dice pronto, entré como un alumno de prácticas como entrenador del Alevín F. Y año tras año fui subiendo de categoría pasando por infantiles, cadetes y juveniles. Hasta llegar a juveniles no llevé equipos superiores a un F, E o D. ¿Por qué os cuento esto? Porque quiero que veáis que en esta Escuela se confía en lo de la casa. ¿Quién diría que aquel entrenador de prácticas del Alevín F pasaría a ser entrenador del Juvenil A? Mi intención no es desmerecer a los entrenadores de esos equipos, ni mucho menos, yo estaba ahí hace nada. Quiero hacer ver que debéis trabajar por los sueños que tenéis, que si os ven con ganas de ayudar, trabajar y hacer crecer a la EDM, van a llegar las oportunidades. No tengáis prisa y no seáis egoístas pensando sólo en vosotros.
También quería hablar de los papis y mamis. He tratado con vosotros durante 3 años como coordinador, he cambiado de equipo para arriba y para abajo a vuestros hijos, hemos discutido, nos hemos reído y hemos pasado muchas horas juntos. Con el tiempo, he aprendido que hay dos tipos de padres y madres. Al margen de las discusiones o que podamos pensar diferente (que eso siempre es positivo), me he encontrado con algunos que miran sólo a corto plazo, que sólo ven si el míster hace este ejercicio mientras el de al lado hace el otro, si su hijo es sustituido en un momento de un partido para sacar a otro jugador. Creo muy necesario ver más allá, pensar que ese entrenador está formando a vuestros hijos, primero como personas y luego mejorándolos como jugadores de fútbol. Los que me conocen y a los que he entrenado, saben que doy casi más importancia a la persona que al jugador y así debería ser siempre.
Al tiempo, he disfrutado de conocer y colaborar con los padres y madres que estáis dispuestos a todo o casi todo, vais a todos los amistosos, torneos, llueva o nieve, entendéis que se cambie de equipo a vuestro hijo porque miramos por los 700 y pico niños que tenemos a nuestro cargo. Y como os he dicho a muchos, la EDM debería daros un sueldo por la cantidad de horas que echáis en el Urbis o en el Lili. Os admiro.
No quiero enrollarme mucho más, pero no puedo terminar esta carta sin agradecer a las personas que han hecho posible que yo sea la persona y el profesional que soy hoy: Antonio D.C., Jorgito, Guti, Dardo, Nau por creer en mí desde que entré. A toda la directiva y oficina: Mariano, Lolo, Paco, Jose, Recio, Carlos, Juan, Elena, Marta y Maribel por el trato recibido desde el principio.
A todos los compañeros entrenadores que he tenido la suerte de conocer, no voy a nombrarles porque no quisiera olvidar a ninguno. Los que sabéis que sois más especiales para mí, esto va por vosotros. No os llevo como compañeros, sino como a los mejores amigos que se puede tener. Sé que esto no acaba aquí.
Y como no, a todos y cada uno de los jugadores a los que he tenido la suerte de entrenar. Grandes jugadores y mejores personas. He aprendido y crecido con vosotros, seguid disfrutando de esto, os queda mucho.
Desde que tomé la decisión de dejar Madrid siempre he pensado y dicho que me gustaría trasladar la EDM allá donde vaya. Va a ser difícil, mucho, encontrar algo como la Escuela Deportiva Moratalaz.
Y voy a acabar esta carta como la he empezado, diciendo quién soy realmente: Elías García Ros, el mayor admirador de esta Escuela y de la gente que pertenece a ella. Voy a llevaros siempre en el corazón.
Un fuerte abrazo a todos los que formáis parte de esto. Espero que nuestros caminos se vuelvan a cruzar pronto.»
Desde la EDM queremos agradecer a Elías su trabajo, profesionalidad, compañerismo y actitud, ya que encarna a la perfección los valores de la Escuela.
Te deseamos mucha suerte allá donde vayas. Aquí siempre tendrás tu casa.
¡GRACIAS POR TODO ELÍAS!
