Carta de agradecimiento de los padres y madres del Alevín A al cuerpo técnico

Carta de agradecimiento de los padres y madres del Alevín A al cuerpo técnico

Los padres y madres del Alevín A han querido tener unas palabras de agradecimiento con el Cuerpo Técnico de sus «enanos».

 

Preciosa iniciativa de los padres y madres del Alevín A, que han querido dedicar unas palabras de agradecimiento para los entrenadores de sus hijos. Sin duda, Hugo, Mario, Álex y Pablo han hecho una labor fantástica con su equipo y se merecen esto y más.

Os dejamos la fantástica carta que han redactado y firmado todos los integrantes del Alevín A:


 

Un año más, termina la temporada. Un año más tenemos que despedirnos. Atrás quedan alegrías y penas, ilusiones y desilusiones, esfuerzo y superación, momentos inolvidables de los que dejan huella y, sobre todo, vivencias compartidas.

La verdad, es que yo de fútbol…lo justito por no decir más bien poco: creo que, por mucho que me lo expliquen, nunca lograré entender lo que es un fuera de juego, así que de experta no tengo nada. Pero de lo que sí entiendo algo es de calidad humana y de eso nuestros “enanos” han recibido mucho.

Han tenido la suerte, HEMOS tenido la suerte de tener cuatro pedazos de ejemplos que ellos siguen al grito de “todos a una”… Bueno, ellos y los mayores que nos apuntamos a un bombardeo!!! Estoy hablando de nuestros entrenadores Alex, Mario, Pablo y Hugo. Da igual el orden, da igual cómo les coloquemos, ahí están.

ALEX: gracias por ser nuestro “aguador”, nuestro “masajista”, nuestro “sana, sana, culito de rana que si no sana hoy sanará mañana”. Cuando un niño se lesiona, ahí sales tú, corriendo campo a través: un masajito, un espray milagroso, unas instrucciones mientras tanto, una palmadita en el trasero y, ale, a correr. Gracias por esos consejos. Gracias por “cabrearte” cuando a un niño le dan un golpe en la cabeza y el juego no se detiene, gracias por “rebelarte” ante el árbitro a pesar de los pesares, gracias por “pelearlo” porque, a pesar de que el fútbol es vuestra pasión, hay prioridades que lo hacen quedar en segundo plano. Hay prioridades que están por encima de ganar o perder. GRACIAS por enseñárselo a nuestros enanos.

MARIO: gracias por unirte a este “gran equipo”. Quizás no hayamos tenido la oportunidad de conocerte a fondo, pero te aseguro que nuestros peques sí y te garantizo que tus enseñanzas no han caído en saco roto. Y gracias por haber soportado a este grupo de padres que, un poco “locos” sí que estamos. GRACIAS.

PABLO: gracias por ser el “niño grande” con el que todos soñamos. Gracias por tu humildad, por tu sabiduría, gracias por disfrutar con ellos y para ellos, gracias por enseñarles a competir “sano”, porque en realidad algo de eso sí que tiene la vida.

Fíjate si aprenden de ti que cuando te ven entrenar incluso te “corrigen”: mira Pablo, nos dice que a correr y él “to parao”… Gracias por “liar a tu padre” y salir pitando después de un partido tuyo para llegar a tiempo a Segovia y ver la final de tus chicos. Pero, sobre todo, GRACIAS por enseñarles que no son un equipo sino una gran familia.

Y, por último, el grandullón del equipo: HUGO, gracias, gracias y gracias por habernos hecho pasar tan “buenos y sufridos ratos”. Gracias por conseguir la unidad de nuestros hijos.

¿Recuerdas cuando te decimos que te vamos a grabar para que los niños en casa nos hagan caso? Pues no es broma, pero no es porque tu voz “reviente” las paredes o porque tengas una altura que intimida, NO, es por mucho más: es porque los has conquistado, es porque cuando tú hablas con tus “enanos” (y en realidad son tuyos), te escuchan, te respetan y te admiran.

Contigo han aprendido lo que es un equipo, lo que es ayudar a un amigo, lo que es respetar a un rival, lo que es jugar al futbol, lo que son risas de vestuario, lo que son “broncas” de vestuario.

Tu voz les ha enseñado valores como el respeto, la gratitud, el compañerismo, la responsabilidad, la humildad, el perdón, la gratitud, el compromiso, la responsabilidad…  Han reído, han jugado, han ganado, han llorado, han soñado, pero, sobre todo, han sido FELICES.

Cuando uno se entrega y da, lo único que puede recibir es reconocimiento y gratitud. GRACIAS por tu integridad, humanidad, sensibilidad, nobleza, entusiasmo, dedicación, profesionalidad, compromiso y, sobre todo, por tu gran corazón.

 

Gracias por ayudarles a “crecer”. Gracias por enseñarles que ser GRANDES no es sólo cuestión de tamaño.

GRACIAS. ¡¡HA SIDO UN LUJO TENEROS EN EL EQUIPO!!

 

Padres y Madres del Alevín A – 2018/2019