Las escuadras A y B jugarán en Preferente, el máximo nivel, mientras que las C, D y E formarán en distintos grupos de Primera División
Texto y fotos de A. Posilio
Madrid, 14 de septiembre de 2016.- Con la presentación en la tarde de ayer de los cinco equipos benjamines de la EDM, se cerró el estreno de los conjuntos que disputan competiciones oficiales de la Real Federación Madrileña de Fútbol. Ya solo resta por volver a la actividad de la nueva temporada 2016-2017 los chupetines, que lo harán el lunes próximo. Los benjamines han sido los pocos que no tuvieron que soportar un fuerte calor en su debut, pues la temperatura de la tarde de ayer en el Lili Álvarez era fantástica para la práctica del fútbol.
Los primeros en saltar al césped fueron el A y el D, para una hora más tarde hacerlo las tres escuadras restantes. En ambos casos, antes de la sesión se llevó a cabo la tradicional reunión con los padres, a los que, al igual que con los prebenjamines, se les informó sobre todo lo relativo al equipo: ropa, entrenamientos, horarios, comunicación con entrenador y Escuela, etc. Asimismo, se les pidió a todos puntualidad en entrenamientos y partidos, así como compresión estas primeras semanas, porque el campo de la Dehesa está en obras y los 38 equipos de la EDM solo tienen el Lili para entrenar.
Esta nueva campaña llega con la importante novedad de que la RFFM ha organizado la competición por categoría, evitando de esta forma que equipos potentes se enfrenten a los más débiles, lo que antes causaba resultados de escándalo que, en muchos casos, dañaban a los jugadores que los sufrían jornada tras jornada. Ahora, los equipos con más potencial tomarán parte en la categoría Preferente, donde participarán el A y el B de la EDM, y el resto se integrarán en distintos grupos de Primera.
Benjamín A
El primer equipo benjamín de la Escuela está a las órdenes de Víctor de la Puente, Tores, que tiene como ayudante a Jorge del Saz, Coque. El técnico asegura conocer a la mayoría de los 14 integrantes de su plantilla, pues los siguió en el Benjamín D el año pasado, a los que hay que sumar otro del Benjamín B y un fichaje de fuera. Por lo tanto, son jugadores de segundo año que intentarán desempeñar un gran papel en la categoría Preferente, en un grupo repleto de equipos A, entre ellos Real Madrid, Canillas y San Roque.
«Conozco a la mayoría de jugadores. Los he visto entrenar y jugar, y es un grupo que me gusta mucho. Es un equipo muy trabajado, que tiene las cosas muy claras y con el que espero disfrutar mucho. Por fin, la Federación ha organizado el campeonato por categorías y jugaremos contra equipos de nuestro nivel. Otros años competíamos solo en un par de partidos en toda la liga, y en los demás teníamos que poner reglas para no meter muchos goles», manifiesta el responsable técnico.
El joven preparador madrileño no se considera presionado por el hecho de que las dos temporadas anteriores dirigiera a este mismo equipo y en ambas acabara campeón de liga: «No, para nada. Cada temporada es distinta, pero el objetivo sigue siendo el mismo, que disfruten y que crezcan a nivel personal y deportivo». Y añade: «Disfruto mucho entrenando a chicos pequeños. Hay un buen rollo, que se transmite a la hora de entrenar y de competir».
Tores enumera algunos conceptos que van a trabajar esta campaña que, en general, son conocidos de temporadas precedentes, como pueden ser: mantener la posesión de la pelota; cuando la pierdan, presión para recuperarla lo antes posible; fometnar comunicación entre jugadores y llevar la pelota de lado a lado más rápido, entre otros.
Benjamín B
El debut del grupo comandado por Nauzet Santana se desarrolló en una sesión suave y divertida, a la que asistieron sus 14 componentes, de los que 13 proceden del Prebenjamín A del curso anterior, más un jugador nuevo, en el que el Real Madrid está interesado. Esta escuadra también participará en la categoría Preferente, si bien cuenta con la desventaja de que todos sus jugadores son de primer año, y sus rivales, mayormente, de segundo, lo que dificultará notablemente su objetivo de permanencia.
Por eso, el preparador considera necesario que sus pupilos se adapten lo antes posible a las diferencias que se van a encontrar por la edad: «Este equipo tiene mucha calidad, pues el año pasado quedó segundo en su liga. Espero que siga esa proyección para poder luchar de tú a tú con los mejores». El técnico canario resalta que lo que más le atrae de entrenar a chicos tan pequeños es «la ilusión con la que vienen». «Viven el fútbol de forma más natural que los mayores, porque les gusta, y no digo que a los adultos no les guste, pero se les ve mucha ilusión y ganas por aprender e intentar mejorar. Verles la cara de alegría con la que llegan, me encanta», resalta.
Como en todos los equipos, pero más en los de edades más pequeñas, el objetivo es que los chicos se diviertan y aprendan. Pero en Benjamines se les introducen nuevos conceptos futbolísticos, como que tengan el balón y disfruten con él, se coloquen bien en el campo o que intenten recuperar rápidamente el esférico cuando lo tiene el rival. Al final de la campaña, Santana evalúa si su trabajo ha sido efectivo en función de diferentes parámetros, como que al final lleven a cabo ciertos ejercicios de manera más efectiva y rápida, que en los partidos alcancen a jugar de memoria y que le entiendan con la mirada algunas de las instrucciones que les transmite a su pupilos.
Benjamín C
«Espero que se lo pasen bien y que aprendan divirtiéndose mucho. El resultado aquí sí que es lo de menos». Estas palabras son de Nacho Andrés, el entrenador del tercer equipo benjamín de la EDM, quien ayer dispuso de los 15 integrantes de su plantilla, que está compuesta íntegramente por futbolistas que el año pasado jugaban en el Benjamín E que dirigía Antonio Caballero. Son todos jugadores de segundo año y participarán en Primera División.
Como el resto de compañeros, el preparado insiste en que lo único importante en estas edades es que se lo pasen en grande disfrutando del fútbol. «Si además aprenden, mucho mejor. Aunque en esta categoría ya se le exige algo más de su parte». Sobre su motivación para dirigir a chicos tan pequeños, asegura: «Me llama mucho la atención la inocencia que muestran. Siempre tienen una sonrisa en la cara. Si como adulto tienes un mal día, ellos te lo hacen bueno». Si bien, puntualiza que le «gustaría ir subiendo de nivel».
Sobre lo que realmente determina al final si el trabajo con los peques ha sido bien realizado, Nacho Andrés, que tendrá como segundo a Rubén Ortiz, señala: «Simplemente comparando cómo llegan y cómo terminan la temporada se puede observar claramente si los chicos han evolucionado. No hacen falta más pruebas».
Benjamín D
El equipo que maneja Rubén Ayuso, que está ayudado por el jugador de la Escuela Javier Díaz, participará en Primera con jugadores procedentes principalmente del Prebenjamín B del año pasado, más una incorporación de fuera. Su pretemporada también esta afectada por las obras en el campo de la Dehesa y no podrá entrenar todos los días deseados durante las próximas semanas. Tiene previsto disputar por lo menos un amistoso cada semana.
El joven entrenador y jugador del primer Equipo de la EDM está convencido de que en esta categoría, lo que determina que sea un éxito es que «sea un año divertido para los chicos » y se lo pasen bien todos». Y continúa: «Si, además, podemos llegan a jugar bien, mucho mejor». Por eso, es de los que piensan que la extrema juventud de estos chicos le induce a enseñarles «cosas fáciles, que se les queden sin muchas explicaciones, como sacar el balón jugado, que aprendan a defender la portería y cuándo deben apretar al rival».
«Al final, lo que importa es que los chicos se lleven algo bueno de lo que les enseñamos los entrenadores. Si también aprenden algo nuevo de fútbol, pues fenomenal. Me encanta verlos disfrutar y notar que se lo están pasando bien», subraya. Ayuso también es de los que opinan que al final de temporada se nota con bastante facilidad si han mejorado. «Incluso cuando llega Navidad ya es evidente su mejoría», concluye.
Benjamín E
Antonio Caballero, entrenador del Benjamín E, afirma que solo disfrutar de la ilusión que muestran sus jugadores compensa el esfuerzo que tiene que realizar como técnico: «Creo que eso es lo que les diferencia del fútbol de adultos, las ganas y la ilusión con las que hacen todo». Por esta razón, al preparador manchego solo le interesa que sus pupilos «se diviertan y aprendan lo máximo posible». Y añade: «Intento por todos los medios que mantengan esa ilusión y que ninguno llegue pensando que se va a aburrir. Hay que hacer que disfruten lo máximo posible».
El último equipo benjamín de la EDM todavía no tiene definida la plantilla, pues depende de los posibles descartes de otros equipos de la casa. Es de los pocos casos en los que la plantilla está integrada mayormente por jugadores nuevos en la Escuela, aunque también hay varios procedentes de los prebenjamines del curso acabado. Y como el técnico solo conocía a uno de sus nuevos chicos, al que entrenó el año pasado en el Benjamín E, ayer dedicó parte de la sesión a preguntarles por su puesto en el campo, entre otras cosas. A pesar de todo, jugará en Primera con una mezcla de futbolistas de primer y segundo año.
Caballero, experto preparador físico y estudioso de este deporte, expone los conceptos que va a intentar enseñar a sus pupilos, que estarán relacionados con el ataque en equipo y fundamentos individuales en defensa. «Yo compruebo que son felices si al final de la temporada quieren seguir jugando en esta Escuela. Si es así, es que se lo han pasado bien y han aprendido lo suficiente como para subir su nivel», resalta.
